@C. Vidal / El Club Atletisme Pitiús celebró este viernes su 40 aniversario con una emotiva gala en la que se rindió homenaje a varios de los protagonistas que han hecho posible que la entidad haya llegado tan lejos y tan alto: los atletas Felipe Vivancos, Mar Sánchez y Mario Avellaneda, el presidente y alma mater del club, Toni Roig, otro de sus principales responsables, Jordi Cardona, algunos patrocinadores, encabezados por Pepe Roselló, y dos invitados de lujo, como José María Odriozola y Ramón Cid, presidente y director técnico, respectivamente, de la Real Federación Española de Atletismo.
Los primeros premiados fueron los esponsors, que han permitido al club seguir adelante todos estos años. «Lo hemos pasado mal muchas veces a nivel económico y, aunque lo hemos intentado llevar con la mayor dignidad posible, no hubiese sido posible sin la colaboración de estas empresas», aseguró Toni Roig, presidente del CA Pitiús, que entregó menciones especiales a Bartolo Serra (Viajes Es Freus), Rafa Triguero (Colonya Caixa Pollença) y Javier Palau (Servicios Palau).
Más especial fue el reconocimiento a Space Ibiza, sobre todo en la figura de su propietario, Pepe Roselló, que recibió la insignia de oro del club. «Detrás de una empresa conocida mundialmente, hay una persona, y con esto me quiero dirigir a los políticos, que ha sido el sostén del deporte ibicenco durante la crisis, llegando a gastar en un solo año entre un millón y un millón trescientos mil euros en la promoción de los diferentes clubes de la isla. Esto no lo ha hecho nunca ni las instituciones ibicencas ni nadie», declaró Roig.
También recibieron esa distinción Jordi Cardona, Ramón Cid y José María Odriozola. El primero, por sus muchos años de colaboración con el club, en el que empezó siendo atleta de niño y en el que ha seguido ligado todo este tiempo. Odriozola y Cid, por su parte, fueron reconocidos por el apoyo que la Real Federación Española de Atletismo ha brindado al Pitiús y al atletismo ibicenco en general siempre que ha sido necesario.
Poco después, y tras proyectarse varias fotografías de su carrera deportiva, fue el momento del homenaje a tres grandes glorias del deporte pitiuso: la pertiguista Mar Sánchez, acompañada en todo momento por su hija, el marchador Mario Avellaneda y el vallista Felipe Vivancos. Los tres agradecieron la medalla de oro que les entregaba el club, felicitaron a «todas y cada una de las personas que han formado y forman parte de esta gran familia que es el Pitiús» y, principalmente, destacaron la figura de Toni Roig, hasta el punto de que Avellaneda, muy emocionado, reconoció que «nunca se lo había dicho, pero para mí Toni es como un padre».
Pero, como la fiesta del CA Pitiús no estaría completa sin destacar la labor de su principal responsable, Toni Roig también se llevó una de las insignias de oro del club. No entraba dentro del guión, y el presidente del club no llevaba ninguna chuleta, aunque eso no impidió que su discurso de agradecimiento durase cerca de media hora. Lógicamente, en un club con cuarenta años de historia, hay mucho que decir.
Los discursos
Felipe Vivancos: «Es un orgullo pertenecer a este club. No muchos clubes pueden decir que llevan 40 años formando jóvenes y consiguiendo resultados a nivel nacional con las limitaciones que tenemos en la isla. Gracias por haberme hecho parte de él. En especial a Toni Roig, por su atención y ayuda durante toda mi carrera deportiva. En mis inicios como entrenador y, posteriormente, como sheriff de este gran club, preocupado casi compulsivamente porque tuviésemos todo lo necesario para seguir en este difícil deporte. Sin él, probablemente, todo hubiese sido muy diferente. También animar a los nuevos y no tan nuevos entrenadores del club: Jordi, Soraya, Mar o David. Por último, recordar a mis padres y a mi novia Cristina por su apoyo durante todos estos años».
Mar Sánchez: «Quiero agradecer a la junta directiva del CA Pitiús por pensar en mí para esta medalla de oro, porque las cosas, cuando vienen de las personas de casa, adquieren un valor doble. Muchas personas han formado parte de los 40 años de historia de este club, pero tal vez una persona destaque por encima de las demás: Toni Roig. Ha sido el hilo conductor durante todos estos años y se puede sentir muy orgulloso de todo lo conseguido. También quiero agradecer a Toni Domínguez, mi primer entrenador, a mis padres y a mi marido José».
Mario Avellaneda: «Yo no debería estar hoy aquí. Desgraciadamente, creo que soy el atleta con menos talento que ha llegado a este club, pero tuve la suerte de encontrarme a uno de los mejores entrenadores de este país como es Toni Roig. Él me enseñó que hay que esforzarse y entrenar, el compromiso, la dedicación. Nunca me habló de mínimas, de medallas o resultados. Es un gran entrenador, porque no es fácil motivar a un atleta tan malo y él lo consiguió. Todo fue gracias a él y le debo todo, no sólo como entrenador sino como persona. La verdad es que esta mención no me la merezco yo, sino dos personas: una es Toni y la otra es otra gran persona que es Josep Marín».
Pepe Roselló: «Estoy muy agradecido por este detalle que habéis tenido conmigo. No sé si soy merecedor de ésto, pero sí que somos unos entusiastas de vuestro trabajo y de todo lo que estáis haciendo en beneficio del deporte y de los deportistas. Quiero felicitar de forma especial a los tres atletas que hoy se sientan aquí como galardonados y reconocidos como verdaderos héroes de lo que es el deporte en la isla».
José María Odriozola: «Como se suele decir, cuarenta años no son nada. Pero, en la vida de un club, son muchos años. Seguro que habéis pasado momentos difíciles, que los habéis llevado adelante con vuestro entusiasmo, vuestra ilusión y con la ayuda de familiares y amigos, que son los que muchas veces tienen que aguantar, entre comillas, las muchas horas que le dedicáis a vuestra pasión y a una labor que consideráis muy importante para la sociedad. Espero que este club siga haciendo esta fantástica labor de promoción del atletismo que lleváis haciendo tantos años, de la que han salido atletas de gran nivel como los tres que están aquí, pero también muchos otros que, sin haber alcanzado cotas tan altas, también son importantes».
Ramón Cid: «Cuando entraba en esta sala me ha dado la sensación de buen rollo, de un ambiente enormemente familiar. Es lo bonito y la huella que deja el deporte según pasan los años. Cuarenta años en una buena edad, porque estás experimentado y, al mismo tiempo, aún eres joven. A veces me preguntan qué hay que hacer para tener un buen equipo nacional. Yo siempre digo que el hecho de que aparezca Felipe o Mar o Mario, que aparezca el talento en general, es azaroso; lo que no es azaroso es que exista una estructura, una organización y un buen club atrás. Decir a las instituciones que sigan apoyando estos proyectos, porque el deporte tiene una riqueza enorme».
Toni Roig: «El Pitiús es un autobús donde ha subido y ha bajado mucha gente, pero el olor de cada persona que lo ha ocupado siempre ha estado presente. Hace 40 años nos reunimos cuatro amigos e hicimos un club de atletismo como pudimos hacer una casa de empeños. Hoy aquí está uno de ellos, como es Juan José Marí Benítez. También quiero agradecer a los esponsors, a Ramón Cid y José María Odriozola. También a los tres atletas por llevar siempre por delante el nombre del Club Atletisme Pitiús y con un nivel impresionante. Esa fuerza de pertenencia, estar en el club porque es donde mejor se puede estar, esa capacidad de sentir los colores, la solidaridad, la familia, es lo que os pido que sigáis desarrollando y que nos lleve a cumplir 40 años más. El Pitiús es la casa de todos y gracias a los galardonados por dar lustre y por ser parte de nuestra familia».