@Noudiari/ El presidente del Consell d’Eivissa, Vicent Torres, el conseller de Medi Ambient, Habitatge i Medi Rural i Marí, Miquel Vericad, y representantes de la Asociación de Carniceros de la PIMEEF, la Asociación de Restauración de la PIMEEF, han presentado hoy, en un acto en el Agroturismo Can Lluc de Sant Rafel, la inclusión de la sobrasada dentro de la marca ‘Sabors d’Eivissa’, un sello de calidad para uno de los productos «emblemáticos» de la gastronomía tradicional ibicenca, como ha dicho el presidente, y que ya dispone de un reglamento para que los productores interesados puedan sumarse.
Los carniceros que ya se han inscrito en la marca son Can Ros, de sa Carroca, Es Cucó, de Sant Agustí, y Companatge, de Santa Gertrudis.
Los objetivos de la marca ‘Sabors d’Eivissa’ son fomentar y diferenciar en el comercio los productos del campo y del mar tradicionales de la isla que conserven las características sensoriales y los procesos de elaboración originales, y promocionar su conocimiento vinculado a la gastronomía de Eivissa y como atractivo turístico, tanto para responder a la demanda de la población y como de nuestros visitantes a la hora de facilitar la identificación de los productos auténticos de la isla. ‘Sabors d’Eivissa’ ya se ha desarrollado para dos productos estrella: la langosta, lanzada con éxito el pasado verano, y ahora para la sobrasada.
Elaboración
La sobrasada debe estar elaborada de forma tradicional a partir de cerdos criados en Eivissa y alimentados antes del sacrificio principalmente a partir de cereales y algarrobas como factor de calidad que aportan las características de la carne.
La sobrasada así obtenida es fiel a las características de la sobrasada típica, y nutricionalmente constituye una fuente de proteínas con un contenido mínimo que triplica el nivel mínimo exigido por la normativa nacional de sobrasada, al tiempo que reduce el contenido máximo de grasa en un 24%.
Más allá de un producto alimentario tradicional, imprescindible como fiambre del pan, la sobrasada y la matanza están vinculadas al acto social más importante en el entorno rural con una vertiente festiva muy marcada, con una componente gastronómica muy rica y diversa: ‘gerret’ escabechado, buñuelos, frita de pulpo o calamar, frita de matanzas y para terminar la noche con el arroz de matanzas.
La sobrasada de Ibiza también tiene mucho de hospitalidad y es el producto que se ofrece a las visitas a las casas campesinas, junto con el inseparable vino payés. Es por ello que la sobrasada de Eivissa es un símbolo de gastronomía y de nuestras tradiciones, y es el deseo del Consell d’Eivissa que continúe así por muchos años.