@Noudiari/ El Juzgado de Primera Instancia número 1 d Eivissa ha desestimado la la demanda interpuesta por el ex socialista, y ahora líder de Mas Eivissa, Toni Roldán, contra la Federación Socialista de Eivissa (FSE) por su expulsión de dicha formación en 2012.
Roldán demandó al PSOE y solicitó ante los tribunales la nulidad del acuerdo de expulsión emitido por la comisión ejecutiva federal del PSOE en noviembre de 2012 así como que se le volviera a readmitir como «militante activo».
Ahora, el Juzgado de Primera Instancia número 1 desestima la demanda al considerar que no está acreditado «que se produjera indefensión ni que se vulnerase el derecho de asociación del demandante» además de que tampoco está probado que la resolución adoptada por el PSOE «fuese arbitraria» ni que la decisión tuviera un «interés subjetivo».
Asimismo, el magistrado asegura que la resolución se adoptó en función de las «faltas previstas como muy graves en el Reglamento de Afiliaos, dado que la conducta del acto conlleva la atribución a militantes del partido político una conducta irregular, con el consecuente menoscabo de la imagen de los cargos públicos de la parte demandada» y, de hecho, la sanción de expulsión-prosigue la sentencia- «se encuentra prevista en el Reglamento de Afiliados para los supuestos de comisión de faltas muy graves, por lo que la conducta del actor es susceptible de sancionarse como lo ha sido».
La expulsión de Roldán se desencadenó a raíz de que se denunciara ante los medios de comunicación el intento de afiliación, por parte del que era el llamado ‘sector oficialista’ , de un grupo de miembros de la iglesia evangélica. En aquel entonces, la FSE estaba bajo una comisión gestora dirigida por el que ahora es el conseller d’Indústria i Energia, Joan Boned. Por la publicación de este caso, la formación inició dos expedientes contra Roldán al entender que se habían cometido faltas muy graves al considerar que «orquestó» una trama para dañar la imagen del PSOE y a determinados cargos socialistas, entre ellos al mismo Boned, al expresidente Xico Tarrés y a a Patricia Abascal por un supuesto intento de afiliar a 35 fieles de la Iglesia Evangélica, en 2008, con el objetivo de ganar el congreso insular de la formación.
Contra dicha resolución cabe recurso de apelación.