@Noudiari/ Una semana después del temporal, las playas de Vila, en especial Platja d’en Bossa y Talamanca, muestran una imagen totalmente insólita. Montones y montones de posidonia oceánica se acumulan sobre todo aquel espacio que en verano ocupaba la arena, las hamacas y los turistas.
Una imagen que se repite, en el caso de Platja d’en Bossa, durante todos los kilómetros que discurren desde el municipio de Vila hasta llegar al de Sant Josep.
El temporal de viento que azotó el pasado lunes la isla de Eivissa, en concreto, la costa sureste, ha provocado que la posidonia oceánica, ya seca, se acumule en la orilla con el objetivo de proteger la playa de la erosión que causan estos mismos temporales y actuando así como parapeto y atrapar la arena. Es una forma de autoprotegerse durante los duros meses de invierno.
En la zona de Platja d’en Bossa, en su inicio, donde existe una pequeña bahía con modestas embarcaciones, algunas de ellas permanecen a día de hoy aún cubiertas bajo la posidonia. Nadie las fue a rescatar. Pero no solo eso. Plásticos, maderas, botellas, cristales y todo tipo de restos también permanecen en la orilla del litoral de la isla tras ser expulsados por el mar cuando más enfurecido se encontraba.
La desaparición de las praderas tiene efectos negativos no sólo en el ecosistema de la posidonia sino también en otros ecosistemas, basta pensar que la pérdida de un sólo metro lineal de pradera puede conducir a la desaparición de varios metros de playa, debido a los fenómenos erosivos. Además, la regresión de las praderas comporta una pérdida de biodiversidad y un deterioro de la calidad del agua.
Y el emisario tambien esta en regresion y comportara una merma de la calidad del agua y perdida de biodiversidad.
Si un metro lineal causa tanto perjuicio la perdida de un metro cuadrado se me hace inimaginable…
De otra parte todas esas toneladas de arribazon en forma de hojas y hojas de posidonia tranquiliza pues hay genesis y si hay genesis… hay esperanza y metros lineales y hasta cuadrados.
Idò així eren aquestes dues platges als anys 60s i anteriors. Posidònia tot l’hivern i part de l’estiu.Ningú es dedicava a llevar-la i així s’han conservat fins ara.