@NouDiari: Después de una larga negociación con el empresariado que se ha prolongado durante varios meses, el Govern Balear ha aprobado, por fin, el proyecto de ley con el nuevo paquete de impuestos que anunció el pasado otoño. En concreto, se trata de las nuevas tasas que gravan los coches de alquiler, los envases y los grandes comercios.
El Govern Balear ha anunciado que piensa recaudar con estos impuestos un total de 70 millones de euros pero su portavoz, Rafael Bosch, ha asegurado que no su objetivo no es recaudatorio, sino que son “unos impuestos medioambientales” y que se aplican sobre prácticas contaminantes o sensibles con el medio ambiente.
No obstante, y a pregunta de los periodistas, Bosch ha admitido que se han aprobado estos nuevos impuestos a causa de la “caída de ingresos de la Comunidad Autónoma”, y que se trata de un “incumplimiento del programa electoral”. De hecho, el carácter recaudatorio de estas medidas se muestra claramente en el propio nombre de la ley, que se llama «Ley de Medidas tributarias para la sostenibilidad financiera de la Hacienda Pública de las Illes Balears».
A pesar de la aprobación de este proyecto de ley, su aplicación definitiva todavía tiene que recibir el visto bueno del Ministerio de Hacienda, y se calcula que los impuestos entrarán en vigor a partir del mes de abril.
«Radicalmente en contra»
Desde la Petita i Mitjana Empresa d’Eivissa i Formentera (Pimeef) han reiterado su disconformidad con estas nuevas iniciativas impositivas. «Estamos radicalmente en contra», ha recalcado Joan Tur Ripoll», quien denuncia que «no son impuestos verdes», tal y como los califica el Govern, sino que su voluntad es meramente recaudatoria.
Para Tur Ripoll, «sobre todo en tiempos de crisis como los actuales, la subida de impuestos es la peor medida que se puede tomar porque siempre va a perjudicar al crecimiento económico».