@Noudiari / Ha tardado seis jornadas pero al final el HC Eivissa ha podido saborear la primera vitoria en la Liga de balonmano de Primera División Estatal. Y lo ha hecho en casa, ante el Levante (31-26), frente su afición y, lo mejor de todo, sin sufrir en exceso.
Necesitaba el cuadro que entrena Félix Mojón un triunfo de efecto balsámico en la competición tanto para abandonar el vagón de cola de la clasificación como para subir la autoestima de la plantilla, ‘tocada’ por quedarse una y otra vez a las puertas de la gloria desde el inicio del torneo y acabar los partidos sumido en el fracaso de la derrota y la frustración.
Pero esta vez los de casa han sido otra vez ese equipo temible en su feudo, que no deja que le tosan a la cara, y han llevado la iniciativa en el juego y el marcador desde el inicio. Al contrario que en otras oportunidades, esta vez no ha habido bache en las filas del HC Eivissa, que tenía ganas de estrenar el casillero de victorias y se ha esforzado hasta conseguirlo, sin lagunas de por medio.
Los de casa se han marchado al descanso con tres goles de ventaja en el marcador (16-13) y en la segunda han seguido en la misma línea y con la misma fijación entre ceja y ceja, el triunfo. No han dejado que su rival se rehiciera, como en otras jornadas, y el Levante ha sucumbido a la superioridad del equipo naranja, que ha tenido en Marc Tores a su máximo goleador con ocho tantos