@Noudiari Acaba el partido. La chiquillería invade la pista para jugar a voleibol. Hace dos años, los niños cogían el balón para pegarle patadas. Ahora imitan los gestos técnicos de sus ídolos. Sus madres reparten pastel entre los jugadores de uno y otro equipo con el encuentro finalizado. El público vitorea a los jugadores. Comunión absoluta entre afición y equipo. Esto es el Ushuaia Ibiza Voley. Es un club en la élite, pero una gran familia en el fondo, en la pista y en la isla.
Ganó el Ushuaia al Andorra en tres sets un partido crucial para seguir en la lucha por la cuarta plaza, la última que da acceso al play-off por el título. Lo hizo sin demasiadas complicaciones, 25-17, 28-26 y25-16. Fue superior desde el principio. Ahogó a su rival con un ataque laboriosos que no tuvo respuesta ni recepción por parte de un Andorra frágil en general.
Los visitantes reaccionaron en una emocionante segunda manga en la que casi empatan el marcador. La sangre fría fue determinante. Respondieron como témpanos los locales en los instantes cruciales. Y eso les salvó de mayores complicaciones, les allanó el camino a seguir y les dio una ventaja y confianza anímica determinante, 28-26. La relajación no tiene cabida en esta categoría, como quedaba en evidencia. O te lo curras o te dan.
Con 2-0 todo es más fácil. El tercer set no tuvo color. El público disfrutaba viendo el paseo de los suyos ante un Andorra con los recursos olvidados en el equipaje. Con la moral comida, los visitantes se dejaron llevar sin que su técnico topara con la tecla adecuada para frenar el escalofrío que le subía desde los pies y paralizaba las ideas, a él y a sus jugadores, entregados a la certeza de su inferioridad.
El Ushuaia hizo los deberes. Ahora le toca esperar y encomendarse a otros para que le echen un cable. El Cajasol Juvasa, su rival directo por la cuarta plaza, juega el miércoles ante Vecindario el partido pospuesto de este fin de semana. Los canarios fueron verdugos de los ibicencos en la Copa, ahora, sin opciones matemáticas de play-off y aspirando como máximo a la sexta plaza, pueden devolver el favor y atenuar el dolor de la prematura eliminación del bloque pitiuso en la competición copera.