@Noudiari/ La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha denunciado hoy, a través de un comunicado, el «despido sumarísimo» al que ha sido sometido una empleada de la Residencia Can Blai. En la carta de despido se establece como «faltas muy graves» el hecho de encontrar en el triturador de comida un cuchillo metálico y, por otro lado, detectar «una cantidad superior de muslos de pollo en el caldo que se estaba preparando, alterando las recetas aprobadas». En el primer caso, la carta de despido detalla que parte del cuchillo metálico, de un 20 centímentros, «estaba ya triturado, motivo por el cual se tuvo que desechar toda la comida, para evitar claros perjuicios a los residentes».
Por todo ello, se establece que estos hechos son «suficientemente importantes y perjudiciales» para despedir a la trabajadora.
La empresa comunica a la trabajadora el “despido disciplinario” que fue realizado sin atenerse a la normativa vigente, según los sindicatos. Desde el CSIF aseguran que no se sometió a la trabajadora, con carácter previo al despido, a la apertura del correspondiente expediente sancionador , sin dar opción a la afectada de realizar las alegaciones pertinentes así como no dando lugar a presentar pruebas en su defensa.
Según el sindicato, se trata de unos hechos que por lo que respecta del objeto encontrado en la trituradora de comida, «bien pudiera tratarse de un accidente o despiste, al margen de desconocer la presunta autoría del hecho mencionado». En cuanto a que se detectó una cantidad superior de muslos de pollo en el caldo, «esta organización sindical entiende que es un auténtico despropósito que la administración considere calificar como de falta muy grave el poner más muslos de pollo en el caldo». El sindicato, pone en entredicho «que ambas presuntas faltas tengan la entidad suficiente como para rescindir un contrato con el daño que ello supone».
Para el CSIF, «lo único que queda demostrado con esta actuación es la arbitrariedad de la que hace gala la fundación recordando lo que dice el convenio de aplicación al personal de dicha residencia y por ende de los responsables de esta situación» y donde se considera abuso de autoridad «la comisión por un superior de un hecho arbitrario, con infracción de un derecho de el/la trabajador/a, reconocido legal o convencionalmente, de donde se derive un perjuicio, material o moral, para el subordinado».
El sindicato concluye asegurando que «no es de recibo» por parte de una administración, «a quién se le supone velar por los intereses públicos y de sus propios trabajadores se salte a la torera la legislación vigente. En concreto, en el caso que nos ocupa, en materia laboral. Todo ello sin perjuicio de las acciones legales que este sindicato estime oportunas emprender», sentencian.
Que raro en esta residencia hagan las cosas así con los despidos…. Sus trabajadores importan poco