@Noudiari / Los directores generales de Energía y Cambio Climático, Joan Groizard, y de Educación Ambiental, Calidad Ambiental y Residuos, Sebastià Sansó, han hecho este martes balance de la asistencia a la Cumbre del Clima, que tuvo lugar en París del 8 al 12 de diciembre, en que los 195 países presentes en la COP21 adoptaron un acuerdo por el cual se comprometen a tratar de los objetivos de reducción de emisiones de gases con efecto de invernadero, que serán revisables al alza cada cinco años.
El objetivo es limitar el calentamiento global entre 1,5 y 2 ºC sobre los niveles preindustriales de 1880, un punto que ambos directores generales consideran positivo, como también el hecho de que «el mismo texto reconozca que con los compromisos de reducción concretos propuestos hasta ahora no se puede cumplir este objetivo». También consideran importante que «preparar los planes de reducción de emisiones y comunicarlos sea vinculante», pero lamentan que «no haya mecanismos claros para obligar a que los objetivos de reducción de emisiones que presenten los países sean suficientemente ambiciosos, ni sanciones para obligarlos a ello». En la balanza negativa también les duele que los derechos humanos hayan quedado fuera del articulado del texto.
Con respecto a las Illes Balears, los objetivos para la legislatura de la Conselleria de Territorio, Energía y Movilidad, tal como ha detallado Groizard, son «impulsar una ley balear de cambio climático con objetivos vinculantes para 2050» y potenciar una normativa de energías renovables centrada en el autoconsumo y la eficiencia energética. En la misma línea, el director general de Energía y Cambio Climático apuesta para sacar adelante una ley de movilidad sostenible que «cambie la dependencia que tenemos del vehículo privado», ya que a nuestra comunidad autónoma la mitad de las emisiones corresponden al transporte, un 35% del cual en el terrestre, y que hay una media de 800 vehículos por cada mil habitantes, mientras que en el Estado es de 600 vehículos pora cada mil habitantes.
Para el 2016, Joan Groizard ha adelantado que «el 100% de la energía que compren las Islas Baleares será de origen renovable». Esta medida irá acompañada de «la instalación de paneles de células solares en los edificios de la Administración pública y de un plan de ahorro de energía». También ha recordado que desde el mes de julio «se han triplicado los puntos de carga de vehículos eléctricos».
Por otra parte, el director general de Educación Ambiental, Calidad Ambiental y Residuos de la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca, Sebastià Sansó, ha criticado las “contradicciones” del Gobierno del Estado, que «impulsa las prospecciones y el impuesto al sol, y evita apostar claramente por las energías renovables» mientras da la imagen de defender la lucha contra el cambio climático. Asimismo, ha manifestado que uno de los objetivos de esta legislatura de la Conselleria es mejorar «las masas forestales y las praderas de posidonia, que son grandes captadoras de CO2» y ha calificado la educación ambiental de necesaria en la lucha contra el cambio climático, que se tiene que hacer presente en la vida diaria de los ciudadanos de manera que se impulse un consumo próximo y responsable.