@Noudiari/ La Navidades una época que suele traer consigo historias de esas que pretenden llegar al corazón y grabarse en nuestra memoria y no solo al cine o la televisión. También el mundo editorial se viste de gala y acelera sus rotativas, algo que no ocurre solo con best sellers y en grandes editoriales, también la industria local se pone a trabajar.
En este caso ha sido la Editorial Mediterránea, que acaba de publicar, en una fecha muy oportuna, el nuevo cuento infantil de la escritora Marga Torres, ‘Na Lea i es barruguet’, que viene acompañado por las ilustraciones de Marc y Jaume Roig Torres. Un libro que verá la luz en su presentación oficial en sociedad este sábado, a partir de las 19.00 hs. en la sala Es Polvorí (Dalt Vila).
En la puesta de largo no solo estará la autora de esta publicación, la acompañará también María Planells Planells ‘Maria de cas Poble’, en una velada que estará amenizada por la música de los gaiteros Vicent Marí y Pere Planells y quizá aderezada con queso y pan por si aparece algun ‘barruguet’.
Además de escritora, Marga Torres (Eivissa, 1963) es profesora y licenciada en Filología, de ahí su atracción por los libros. Actualmente y desde hace más de 25 años, trabaja como asesora lingüística y según relata con humor en las primeras páginas de su libro, «ya era mayorcita cuando oí hablar de los ‘barruguets’ por primera vez y desde entonces, a pesar de no haber visto nunca ninguno, ha podido constatar su existencia».
Algo parecido llevó a los hermanos Roig Torres, estudiantes de arte y diseño gráfico, a embarcarse en este proyecto e ilustrar este libro, «siempre les han gustado las historias, fuera cual fuera el formato. Eran muy pequeños cuando una noche vieron un ‘barruguet’ que corría como un rayo por dentro de su habitación».
La fantasía y la mitología más auténtica de las Pitiusas llega por Navidad plasmada en este libro cargado con las aventuras y travesuras de este pequeño ser demasiado espabilado que se dedica a hacer trastadas como esconder objetos, arruinar la comida o hacer llorar a los niños cuando sale del agujero en la pared en el que suele vivir. Desaguisados que se pueden arreglar teniendo siempre a mano un trozo de pan y queso… o no.