J. M. Piña Vives: No es mecánica, pero sí podría ser atómica. No hay peligro. Esta naranja siamesa fue recogida el último fin de semana por la sorprendida propietaria de una antigua y bella finca del Camí Vell de Sant Mateu. El fruto promete ofrecer un suculento y abundante zumo para los desayunos de los habitantes del lugar, acostumbrados a las excelencias de su tierra. No es la naranja mecánica, pero sí podría ser hija o nieta de aquel Naranjito de los Mundiales de fútbol de 1982.