@C. V. / Hay vidas que dejan huella. No son personas conocidas ni famosas, pero su periplo vital es digno de una buena historia. Eso es lo que ha hecho Manuel Vega Alocén (Madrid, 1963), que en su primer libro de narrativa recuperó la epopeya del teniente Alili Messaoud, protagonista de una espectacular huida en un helicóptero de transporte militar desde Argelia hasta Ibiza el 7 de junio de 1998, y que ahora repite con ‘El testimonio de José Humberto Sánchez’ (Editorial Círculo Rojo, 2015).
El libro nace de la fascinación del autor con la figura de José Humberto Sánchez Giráldez (Potosí, 1930-Ibiza, 2014). Su nombre no les sonará (probablemente). No es alguien popular, sólo una persona que buscaba tener “una vida humilde, sencilla, una vida de servicio y de entrega a los más necesitados”. Pero la suya es una vida tan peculiar que, en opinión de Vega, tenía que ser llevada al papel, sin duda para que no se pierda en el olvido. Para dar testimonio de su existencia.
El propio escritor explica en el último capítulo cómo conoció a su personaje. Vega, director del centro penitenciario de Eivissa, coincidió con Sánchez en la prisión tras una lectura de un libro de María Vallejo Nájera, cuando éste era voluntario de la Pastoral Penitenciaria. Ese primer contacto llevó a la amistad y, a partir de ahí, en el interés por narrar una historia que, dicho sea de paso, tiene muy poco de común.
«Me parecía que su historia, que todo por lo que había pasado, era fascinante, y que merecía ser contado «, reconoce Vega. La narración, por lo tanto, se construye en primera persona, como una biografía en la que se explican los hechos pero, sobre todo, la evolución espiritual de José Humberto.
La solapa del libro expresa esa misma idea cuando indica que es “la historia apasionante de un empresario de éxito, que vivió los últimos diez años en la isla de Ibiza, y encontró a tiempo el sentido de la vida: amar y ayudar a los demás”.
Llevó una existencia errante. Bolivia, en su juventud, en la que fue testigo y participó en la Revolución Nacional de 1952, Brasil, Holanda, Alemania, Estados Unidos, Canadá o España, primero en Barcelona, después en una leprosería en Fontilles (Alicante) o, a partir de 2003, en Ibiza, donde vive sus últimos años.
José Humberto Sánchez muere en el hospital de Can Misses el 5 de junio de 2014 a los 84 años de edad. “No pudo ver el libro acabado, aunque le leí algunos capítulos y afirmó que le gustaba mucho, que era así cómo habían pasado las cosas”, añade el escritor. Su despedida al amigo cierra el libro con unas palabras suyas: “De eternidad en eternidad. Amén”.