@Noudiari/ El 29 de marzo de 2010 se puso la primera piedra del nuevo Hospital de Can Misses. Más de 5 años después los ciudadanos de las Pitiusas recordaremos este 2015 como el año en que por fin abrió sus puertas la nueva infraestructura. Ha costado más de 560 millones de euros y en su corta vida el nuevo hospital ya ha visto pasar a dos gerentes del área de salud de Ibiza y Formentera, el que fuera responsable del traslado al nuevo edificio, Ignacio Casas, y el recién llegado Josep Balanzat. Entre sus muros está ya la historia de varios consellers de salud y distintos presidentes autonómicos, en definitiva un edificio que ya nace con historia.
Un nuevo hospital que precisamente esta Navidad estrena el tan esperado servicio de radioterapia con el que se evitarán más de 375 traslados anuales de pacientes de cáncer y familiares que hasta ahora tenían que desplazarse a Mallorca para recibir las sesiones.
El pasado día 23 se recibió a los 2 primeros pacientes, aunque desde la UTE concesionaria del servicio (Miramar-Juaneda), han explicado que trabajan con una lista de 13 pacientes, por el momento en consultas y planificando el tratamiento, que está previsto se empiece a suministrar la primera semana de enero.
La previsión de la concesionaria es que a partir del 10 de enero se acaben los traslados a Palma y que los pacientes pitiusos que tenían sesiones programadas en Mallorca se reubiquen ya en el servicio de Ibiza.
Un traslado sin incidentes
El cambio no era fácil. A principios de este año comenzó el traslado del antiguo al nuevo edificio, que se ha prolongado durante todo el año con la mudanza de las distintas especialidades y servicios, pero tuvo un momento clave en el mes de febrero, cuando se completó el grueso del traslado.
Lo primero en trasladarse fueron los servicios de hospitalización, el bloque quirúrgico y las urgencias y para el 9 de marzo el nuevo edificio ya era totalmente operativo gracias a un equipo de 50 profesionales que se ocuparon de la parte más complicada: el traslado de los pacientes hospitalizados, que alcanzaban entonces los 200. En total alrededor de 700 profesionales sanitarios participaron en el traslado.
Los primeros problemas
Enseguida los profesionales sanitarios comenzaron a denunciar deficiencias en la nueva infraestructura, desde fugas de agua y filtraciones, hasta deficiencias estructurales. Fueron muy críticos de los sindicatos SATSE y CSIF, que llegaron a hablar de una situación de riesgo grave para la salud de los pacientes.
Entre las críticas una de las más repetidas ha sido y sigue siendo el cambio a un hospital de mayores dimensiones sin conllevar una ampliación en las especialidades y servicios que se prestan y sobre todo la falta de personal, que los sindicatos han seguido denunciando hasta conseguir un aumento de plantilla.
A lo largo del año se han incorporado plazas en las zonas de urgencias, medicina interna y radiología… En mayo se incorporó una cuarta especialista en oncología, en junio se reforzó el personal de urgencias para hacer frente a la carga de trabajo del verano y se incorporaron 61 plazas de interinidad. De esta manera el área de salud de las Pitiusas cuenta con 1.545 profesionales y 1.075 de ellos trabajan en Can Misses.
El futuro del viejo Can Misses
El siguiente paso a partir de ahora será ejecutar las obras de reconversión del antiguo Hospital Can Misses para albergar una residencia socio sanitaria, el centro de salud y también espacios para las asociaciones que trabajan con enfermos de las Pitiusas y para los pacientes y familias de Formentera que se tengan que desplazas a Iibza para recibir atención médica.
Por el momento el Govern ya ha anunciado que cuenta con una primera partida de 5 millones de euros para comenzar a trabajar durante el año 2016, aunque no se han marcado plazos para acometer esta fase.