@C. Vidal /Nadie quiere faltar a la cita con la Pujada a la Catedral. Año tras año, la tradicional prueba, que ya va por su trigésimo sexta edición, aumenta el número de participantes que, además, suelen repetir siempre que pueden. «Es la mejor carrera que se hace en Ibiza», afirma Alexia Hartmann, que reconoce que no se la perdería por nada del mundo. Ni ella ni los 772 corredores que batieron un nuevo récord en la última competición del año en las Pitiüses.
La prueba, como todos los años, arrancó a las 16.30 horas desde la Casa del Mar, en la Avinguda Joan Carles I. Los participantes tenían por delante un recorrido de 2.240 metros hasta alcanzar la Plaza de la Catedral. En el último tramo, todo de subida, tocaba sufrir, pero la mayoría lo hace con agrado y pensando sin duda en el homenaje que se darán posteriormente durante la cena de Nochevieja.
Los primeros clasificados apenas tardaron siete minutos en alcanzar la meta. Josep Torres (Ferrer Hotels Triatlón) fue el primero en doblar la esquina del Carrer Major, aunque seguido muy de cerca por Óscar Santos (Playas de Castellón). Torres finalmente se impuso con un tiempo de 7’18» minutos y lograba su primera victoria en la Pujada a la Catedral, cerrando de esta forma un gran año 2015, en el que ha conseguido dos medallas de bronce en los campeonatos de España de triatlón de media y larga distancia. Santos fue segundo con 7’20» y Eduardo Chordá (Club Atletismo Automenor), tercero con 7’33» minutos.
«He competido aquí casi todos los años desde 2008 y, hasta ahora, no había ganado nunca, aunque había sido una vez segundo y dos veces tercero. No sabía como iba a responder, porque llevo sólo cinco semanas de entrenamiento y hay gente muy fuerte. Sin embargo, casi al final, con el último cartucho, como quien dice, me he podido llevar la victoria. Es la mejor manera posible de terminar el año», comenta Torres, que en 2016 se ha propuesto meter el pie en la franquicia Ironman y codearse con los mejores triatletas del mundo.
Un minuto y medio después fue el turno de Alexia Hartmann (FC Barcelona), que lograba su cuarta victoria en la categoría femenina con un crono de 8’50» minutos. Andrea Romero (Playas de Castellón) e Indre Barkute (Bfit Ibiza Triathlon) fueron segunda y tercera, con 9’07» y 9’13», respectivamente, repitiendo de esta forma el podio del año pasado.
«Es una distancia que es muy corta para mí pero que, además, se hace durísima. La parte llana vas muy confiada, porque acabas de empezar y vas muy fuerte, pero tienes que ir controlando porque, si no, cuando toca subir, cuesta muchísimo. Esta vez, sin embargo, el triunfo no ha sido tan disputado como el año pasado con Andrea y he podido ganar con algo más de tranquilidad», declara Hartmann, que asegura que 2016 será un año de adaptación «porque acabo de llegar a Barcelona y a la universidad y todo cambia, por lo que no me he fijado ningún objetivo en concreto».
Ciempiés, elefantes y renos
Pero, mientras unos luchan por las medallas, la gran parte de los participantes en la Pujada sólo piensan en divertirse y pasar un buen rato. También fueron muchos los que decidieron disfrazarse para competir en la prueba, aunque no lo tuvieran nada fácil. Es el caso, por ejemplo, del ‘Ciempiés’, vencedor en la categoría de disfraces. «Somos 18 y lo de la coordinación es muy complicada, a lo que se suma el calor que hace dentro. Nos merecemos el premio al mejor disfraz, sobre todo por el esfuerzo», afirma Álex de Can Blai.
Los ‘Elefantes’, integrado por Sergio Tortosa, Álvaro Velasco, Inés López, Jessica Ramón y Alexia Hernández, y ‘Papa Noel y las Renos’, formado por Alba Ribas, Alicia Herráez, Merce Rius, Neus Castilla y Aleix Rojas, que además llevaban un bebé en el trineo, lograron el segundo y tercer puesto, respectivamente, en la categoría de disfraces.
Pero había muchos más. Desde Reyes Magos hasta superhéroes, como Batman y Superman, personajes de dibujos animados, como Buzz Lightyear, bailarinas hawaianas, animales y otros bichos fueron llegando, a cuentagotas, a la línea de meta. Poco a poco, la Plaza de la Catedral se fue llenando de corredores, aunque esta vez sin las aglomeraciones de años anteriores al haber ampliado el cono de llegada. El ambiente no podía ser más festivo y alegre. Y es que la Pujada a la Catedral engancha.
En el siguiente enlace de elitechip están los resultados de la Pujada a la Catedral. Faltan, sin embargo, los casi cien participantes que no recogieron el dorsal y el chip antes de la carrera.