@Noudiari/Más del 70% de la población residente en Ibiza es crítica o muy crítica con las discotecas y más del 50% cree que sus propietarios tienen «demasiado poder» ante la autoridades de la Isla. Así lo indica un estudio desarrollado por los doctores en Economía, José Ramón Cardona y Antoni Serra Catallops, de la Universitat de les Illes Balears (UIB), publicado en el Libro de Resúmenes de la Conferencia Internacional Sobre Turismo celebrada en Londres en junio de 2015.
El estudio, titulado ‘Host Community resilence to night club turism’ (La resiliencia del anfitrión hacia el turismo de discotecas) analiza por primera vez las actitudes de la población residente hacia el turismo de ocio nocturno. Se trata de un estudio cuantitativo que concluye que «los residentes son claramente conscientes de la importancia económica de turismo discoteca de Ibiza», pero una gran parte de la población preferiría que «otro tipo de turismo fuera predominante».
«De alguna manera, parece que la comunidad de acogida en
Ibiza ha desarrollado algún tipo de resiliencia», señala el estudio, que define este término como «la capacidad de los grupos o comunidades para hacer frente a las tensiones y molestias externas, como consecuencia de factores sociales, políticos y cambio medioambiental».
«La siguiente frase podría resumir el sentimiento de comunidad de acogida: «No nos gusta mucho, pero vamos a hacer frente a esto … si no hay otra alternativa», señalan los autores.
Más de 400 encuestados
El estudio se basa en una encuesta realizada entre febrero y marzo de 2012 (temporada baja) y julio y agosto de 2012 (temporada alta), en base a 418 cuestionarios válidos. La población encuestada fueron hombres (151) y mujeres (266), en su mayoría, en la franja de edad de 25 a 55 años, mayormente con estudios secundarios y universitarios, y mayoritariamente, también, con salarios de entre 15.000 y 45.000 euros al año.
Los principales datos comentados por los autores, indican que «la gran mayoría de los residentes (83,25% de respuestas) están de acuerdo en que los grandes clubes son una parte esencial de la imagen de Ibiza», pero apenas a un 47,85% «le gusta el turismo de ocio nocturno en la isla».
«A los residentes que les gusta la vida nocturna son en su mayoría hombres (55.63% les gusta y 25,16% no les gusta), gente que trabaja con turistas (50,28% les gusta y 26,95% no les gusta) o económicamente dependientes del turismo», indica.
El estudio explica que «aunque la proporción de residentes que reconocen la importancia del sector en la imagen de la isla es abrumadora», sólo 35,41% piensa que el sector debería ser potenciado.
«La gran mayoría de la muestra (74,40%) considera que turismo clubber no puede ser visto como un turismo de calidad», indica el estudio, que entiende el turismo de calidad como «aquellos turistas que no causan conflictos y tienen un gasto máximo diario en el destino».
Sin tener en cuenta a los residentes
«La mayoría de la muestra (70,81%) considera que las actividades y promociones especiales de los clubes están dirigidos únicamente a turistas. Y, de nuevo, una abrumadora mayoría (70,57%) piensan que los residentes no se han tenido en cuenta por la industria en la planificación y gestión de la vida nocturna de Ibiza y clubes en particular», añade.
Según la encuesta, la mayoría de los residentes (53,59%) «sienten que el club propietarios o gerentes tienen demasiado poder de negociación cuando tratan con las autoridades locales, y una mayoría (51,67%) «tienen una visión negativa hacia sus prácticas de gestión».
«La crítica más fuerte proviene de las mujeres, las personas de mediana edad, aquellos que no se sienten de Ibiza y los que no trabajan con los turistas o no dependen económicamente del turismo. Sólo el 21% de la muestra considera que los propietarios de los principales clubes son un ejemplo de buena práctica empresarial», señala el estudio.
Partidarios y detractores
La encuesta también divide a la población entre partidarios y detractores del turismo de ocio nocturno. Los partidarios suman un 27,3% de los encuestados, mientras que los opositores leves suponen el 43,5% y los opositores fuertes son el 29,2%.
Según el estudio, este último grupo tiene «muy fuertes objeciones hacia el sector, algo que es agravado por el hecho de que los opositores leves son bastante críticos y tienen una tasa de aprobación muy estrecha».
«El hecho de que más del 70% de los residentes son o posturas fuertemente o moderadamente críticos un problema para el futuro del sector», señala.
En en este sentido, recuerda que el modelo turístico de Ibiza «depende fuertemente del turismo clubber, que «para asegurar su futuro, es necesario tener en cuenta las actitudes de la comunidad de acogida».
«Sin un apoyo mayoritario de los residentes será cada vez más difícil de sostener el desarrollo de este tipo de turismo», advierte el estudio, que recomienda al sector adoptar medidas para los residentes, principalmente, «reduciendo las molestias o mediante un tratamiento preferencial», y recomienda a las autoridades acciones encaminadas «a elevar la conciencia de los residentes sobre la importancia de la vida nocturna de la economía y la imagen de la isla».
Para colmo de los colmos, estos empresarios aprietan a políticos para hacerles leyes que legalizan sus discotecas.
Ejemplo de ello: Amnesia, Privilege, Dc-10, KM-5, Sa Cova Santa (también es una discoteca por mucha licencia de resturante o cafe concierto que diga que tiene), Blue-Marlin, Pachá, etc…
Alguien debería revisar los expedientes del DC-10 y del Blue-Marlin!
No te olvides del Usuhaïa, que se vende como una discoteca y no lo és. También deberían revisar sus expedientes. Y el Destino, otro que tal.
No te olvides del Lío, que no está insonorizado y su ruido es un escándalo!!!
Així és, i ja n’hi prou, d’aquest abús de poder!
Ushuaia, et cobren una entrada per anar a la piscina i a mes no et deixen banyar. Ens preñen per bambols!!!!
Los dueños de las discotecas dirigen la Isla sin duda.