@C. V. / Cada día, según informa la ONG Save the Children, mueren en el mundo 16.000 niñas y niños menores de 5 años a causa de enfermedades que se pueden prevenir y tratar como la desnutrición, la diarrea, el sarampión o la malaria. Para intentar ayudar a esos niños más vulnerables y recaudar fondos, todos los años, normalmente el 20 de noviembre, día de los derechos del niño, o el 30 de enero, día mundial de la paz y no violencia, se organiza la denominada Kilómetros de Solidaridad en los centros escolares de media España.
La carrera, que está organizada por Save the Children y que este año cumple su duodécima edición, ha vuelto a llevar el deporte y la solidaridad esta mañana a los colegios de las Pitiüses. Es el caso de Can Misses, Puig d’en Valls, Can Coix o Sant Ferran, entre otros. También ha sido el turno de Cas Serres, que en este caso se estrenaba con esta actividad y que reunió a un total de 172 niños y niñas.
«Estos días hemos hecho varias actividades, como explicar a los alumnos que comen los niños de países que están en guerra o que sufren penurias o la pirámide nutricional. Sin embargo, es la primera vez que se hace esta carrera, aunque en otras ocasiones se hacían otro tipo de actividades y se leía un manifiesto», afirma María Dolores Cabanes, directora del CEIP Cas Serres.
Los niños, muchos de ellos cogidos de la mano por sus profesores, que fueron los más vitoreados, tenían que dar varias vueltas al patio. Un patrocinador, que bien podían ser los padres o familiares, aporta una cantidad determinada por cada vuelta que dan los niños. «Más o menos son 20 céntimos por vuelta, aunque es algo que depende de cada progenitor. Hasta el próximo lunes no sabremos el dinero recaudado, aunque la iniciativa ha sido un éxito», añade Cabanes.
Los jóvenes alumnos, mientras tanto, disfrutan de lo lindo de la carrera y muestran orgullosos las pegatinas que llevan en el dorsal y que indican el número de vueltas que han recorrido. Los padres, profesores y el resto de compañeros, mientras tanto, aplauden y dan ánimos a los participantes en un día tan especial y en el que la solidaridad es lo más importante. Como señala la propia ONG, «cada kilómetro recorrido cuenta para llegar a la meta: conseguir que todas las niñas y niños del mundo tengan asegurado el cumplimiento de sus derechos».