“Pepe, defíneme hipocresía
-La cúpula del PSOE con el puño alzado cantando la Internacional
-Buen chico, matrícula de Honor”.
El PSOE siempre ha sido un partido neoliberal que canta «La Internacional» así que no hay nada que cambiar, es la izquierda caviar. Beatriz Talegón, en vez de intentar cambiar algo, debería fundar otro partido político que sea de izquierda tanto de iure como de facto, porque la muchacha continúa en su puesto, dentro del partido que tanto critica.
Deberían existir unos estudios específicos para las izquierdas como existe la teología para los cristianos o las medrasas para los musulmanes y así podrían divagar en debates metafísicos sobre qué es más de izquierdas, sobre la hermenéutica de los textos. Debates de qué es lo puro, debates sobre sus ídolos, debates que en verdad luego no se llevan a la práctica, que no cambian nada. Me recuerda a Mensa -la asociación internacional de superdotados-. Los mayores cerebros pensantes se reúnen pero, en vez de intentar cambiar el mundo con sus altas capacidades, se dedican hacerse pajas mentales los unos a los otros.
La gente no quiere políticas neoliberales, pero vota a partidos neoliberales. No me sirve que votéis a partidos neoliberales y luego digáis que «en la campaña electoral dijeron otra cosa». ¿Vosotros creéis que un león le va a leer una carta de amor a una gacela? Esto es así. Un partido de izquierdas jamás será neoliberal. A los partidos de izquierda hoy se les llama de “extrema izquierda”, como si el PSOE fuese de izquierdas, que no lo es. O quizás somos de izquierdas en la teoría pero no en la práctica, como el PSOE. Votamos al PSOE para tener la conciencia tranquila -«a mi no me mires, yo voté a la izquierda»- sabiendo que en el fondo son lo mismo que otro partido neoliberal.
Desde que nos dejan elegir a una marioneta de los mercados cada cuatro años, el mal llamado partido “socialista y obreros” ha sido la mayor o la segunda fuerza política. O muy tontos somos o realmente esa hipocresía nos va como anillo al dedo. Quizás lo único que queremos es cambiar las fichas del tablero, pero no el tablero, no el sistema. Queremos dejar de ser pobres para llevar una vida cómoda pero, eso sí, dejando una puerta abierta para ser rico, sabiendo que para ser rico ha de haber pobres.
Dudo mucho que en el fondo queramos la igualdad. Queremos estar donde están ellos, los ricos, los poderosos. Si fuera de otro modo, no les votaríamos.
La ILP de la dación en pago la firmaron un millón y medio de personas. Bien, en España somos 47 millones. Ya me diréis dónde está la representación. En cambio los políticos sí, sí que nos representan. Papel mojado.
Y has tenido que pensar mucho para escribir esto Mr. Enoichi?j
Absolutamente nada
Para que una ILP pueda ser presentada se exigen 500.000 firmas en un modo y dentro de un plazo determinado. Sólo por ponerte un ejemplo, únicamente los españoles con DNI pueden firmar. Una vez más, los ciudadanos con NIE pueden pagar impuestos, pero no opinar.
Esta ILP ha logrado por primera vez superar el 1.400.000 firmas. No está mal si pensamos que es la 67ª ILP que se presenta. Ninguna hasta la fecha ha sido aprobada.
De haber tenido más tiempo, quizá no habría llegado a los 47 millones de ciudadanos, pero serían sin duda muchos, muchos más. Las encuestas muestran que un 90% de los españoles están de acuerdo con los puntos que recoge. En la última encuesta del CIS aparece como 1 de los 10 puntos que más preocupan a los españoles, incluso por delante de los recortes. No está mal a modo de «representación», ¿verdad?
Sólo quería hacerte este comentario. Es que me parece un tema demasiado serio como para no tratarse seriamente.
Un saludo
Si se han presentado 67 en toda la historia y no se ha aprobado ninguna, ¿por qué seguís intentándolo? No os parece una tomadura de pelo que nunca va a cambiar nada?
Bueno Pilar, ya hay una propuesta en el Parlamento que van a debatir, si eso, a la hora del café. Un saludo
Creo que se aprobó una de declarar los toros Fiesta Nacional que es posible que prospere. Menos da una piedra. ¡Viva la España cañí!
Votar a la mayoría de los partidos, viendo los resultados, es hacer de perrillo faldero de la clase política.
Además, como todo el mundo sabe, el capitalismo impera hoy en todo el planeta. Así, salvo algunos de los llamados antisistema, apoyar a los partidos y organizaciones que participan de buen grado de dicho sistema, convierten a esas personas en cómplices de los millones de muertos por hambre y guerras que dicho capitalimo genera.
Lo demás son ganas de marear.