@Noudiari La emergencia es clasificada así, como IG-O (nombre poco esclarecedor desde luego), «cuando la información meteorológica permite prever la inminencia de un fenómeno meteorológico adverso con peligro para las personas y los bienes y se corresponde también a incidentes locales menores y controlables por medio de una respuesta local rápida, sin que se produzcan daños», aclara, afortundamente, el 112 para comprender el tecnicismo.
Esta es la explicación teórica de la supuesta ola de frío que se nos viene encima para este fin de semana, en resumidas cuentas. Para hoy no se esperan precipitaciones importantes y en ningún caso antes de las cinco de la tarde. Habrá viento casi todo el día, con velocidades de hasta 45 kms/h. La temperatura rondará los seis grados de mínima y los 16 de máxima, altas incluso para el mes de febrero. El descenso en la temperatura mínimas será significativo sobre todo el sábado y el domingo, ya que pasará de nueve grados a ser de cinco y tres, respectivamente.
El viento y la humedad contribuirán a que parezca más. Ambos días la temperatura máxima se mantendrá en torno a los 11º. Puede llover el sábado tanto por la mañama como por tarde, día para el que se esperán las mayores rachas de viento (con puntas de más de 55 kilómetros por hora), mientras que el domingo es menos probable que haya precipitaciones, en todo caso débiles, y disminuirá la intensidad del viento. El miércoles se estabilzarán las temperaturas, según la previsión, y en las Pitiüses podremos guardar el gorro y los guantes hasta nuevo aviso.
No se pierdan como prosiguen el protocolo de alerta IG-O, en palabras del 112: «En esta fase, el Centro de Emergencia avisará al Grupo de Soporte Técnico y a los responsables de los diferentes grupos operativos que contempla el Plan de Fenómenos Adversos con la finalidad de informarles de la situación y que puedan adoptar las medidas preventivas que consideren oportunas».