@Noudiari/El concejal de Patrimonio del Ayuntamiento de Ibiza, Pep Tur, ha presentado esta mañana las obras de restauración del baluarte de Sant Jordi, el único que queda por restaurar en todo el recinto amurallado.
Los trabajos, que ya han empezado, durarán aproximadamente un año, y tienen un coste de 322.000 euros. El proyecto ha sido adjudicado a la empresa Refoart y el director de obra será el arquitecto Fernando Cobos, también responsable del Plan Director de Murallas de la ciudad de Ibiza.
Según ha informado el Ayuntamiento de Ibiza, el concejal Pep Tur ha explicado que el baluarte de Sant Jordi fue el primero que se construyó pero que, curiosamente, será el último en ser rehabilitado, cerrando así las intervenciones de recuperación de los baluartes de las murallas.
Las obras empezarán por la parte que más molestias puede provocar a los peatones que visiten Dalt Vila y la parte más visual será la eliminación de la gran tapa del depósito de agua que se construyó en el baluarte durante los años 50.
Cobos ha señalado que este baluarte, junto con el baluarte que une Sant Jordi con Sant Bernat y en el que también se actuará, tienen un gran interés dado que tienen los parapetos más antiguos que se conservan, incluidos algunas curvas y que «son excepcionales en el mundo de la fortificación del Renacimiento».
Un baluarte maltratado a lo largo del tiempo
El director de la obra ha explicado que se trata de un baluarte que ha sido muy maltratado a lo largo del tiempo. Para alojar el depósito de aguas se agujereó por dentro del baluarte y las casamatas, que tienen un difícil acceso, se fueron llenando de diferentes materiales.
Por todo esto, el equipo de trabajo, en el que también está la arqueóloga y técnica municipal Rosa Gurrea, prevé una intervención ardua, que empezará con la eliminación de todos los materiales y componentes añadidos para estudiar el estado real de los diferentes muros y ajustar el trabajo a las verdaderas necesidades de cada zona.
El regidor y la técnica de Patrimonio han explicado que en principio no está previsto museizar este baluarte, sino dejarlo sin ningún elemento para que se pueda disfrutar en un estado más natural.
Tur también ha indicado que la filosofía de trabajo de su departamento se basa no sólo en las grandes obras, sino también en las pequeñas reparaciones para mejorar el estado de conservación de toda la zona declarada Patrimonio Mundial y su entorno.
Por eso, desde Patrimonio también se han puesto en marcha dos fases de un plan de trabajo de pequeñas intervenciones que está permitiendo arreglar muchos pequeños desperfectos.
Dalt Vila va mejorando año tras año. Pasito a pasito se van tapando agujeros con nuevas construcciones que van ensablándose en la zona monumental con buen criterio. Del baluarte de Sant Jordi tengo un gran recuerdo de mi época de estudiante, pues el profesor (Don Jeroni) nos enseño como el agua que procedia de San Rafael llegaba hasta el depósito del baluarte por el sistema de vasos comunicantes y abastecia de agua practicamente a toda la ciudad.El Catillo y el Parador han quedado en espera de mejores tiempos, pero al menos se conserva lo hecho y lo que sera de ellos Dios dirà. En su conjunto felicito a los reparadores y Dalt Vila esta quedando la joya de la corona demostrando una vez más que cuando la iniciativa privada y pública trabajan al unisono salen cosas asi.Enhorabuena a todos los que han participado en ello.