@Noudiari / El Bifit-Muchoticket Puchi ya es segundo en solitario en la clasificación del Grupo C de la División de Honor Plata tras el tropiezo del Amposta en la pista del Morvedre (26-25) y está un poco más cerca del ambicioso objetivo de clasificarse para la fase de ascenso a la máxima categoría del balonmano femenino español.
Con un equipo compuesto casi en su totalidad por jugadoras de la Isla y formadas en la escuela del Handbol Club Puig d’en Valls, al conjunto que entre Noel Cardona le quedan solo tres partidos en la competición para alcanzar una meta jamás antes lograda por ningún club de este deporte en el archipiélago balear, ni en categoría femenina ni masculina.
Tres encuentros nada más le restan al cuadro insular en la fase regular del torneo y que, en vista de lo que hay en juego, han adquirido tintes de auténticas finales. En la historia del deporte pitiuso de categoría absoluta nunca antes ningún club de cualquier disciplina ha conseguido llegar tan lejos con la cantera, con jugadoras de la casa.
100% local
Quizá en Eivissa no se esté valorando en su justa medida la velocidad con la que el Puchi está quemando etapas en una categoría en la que es, prácticamente, un recién llegado. Ni tampoco el hecho de que sea el único equipo de la Isla formado solo por jugadoras de la Isla que hasta la fecha ha caminado con paso firma hacia la máxima categoría de un deporte a nivel nacional.
Eso, sin embargo, no parece afectarle lo más mínimo. El Puchi se abstrae de cualquier circunstancia que no sea puramente deportiva a sabiendas de que va por el buen camino y de que todo llegará si el grado de implicación y esfuerzo se mantiene al mismo nivel de exigencia que hasta ahora.
La primera de las tres finales que le quedan se librará en la pista del OAR Gracia Sabadell el próximo 3 de abril. Un partido trampa en el que no se puede dejar ningún detalle a la improvisación puesto que el rival se encuentra en el vagón de cola de la clasificación y quiere eludir a toda costa la última plaza de la tabla.
Partido crucial
Sin embargo, el partido que se presume crucial tendrá lugar una semana después, en el pabellón de Santa Eulària y ante el que se presenta como su gran rival en la lucha por acceder a la fase de ascenso, el Amposta. A pesar de haber perdido esta jornada ante el Morvedre, las catalanas saben que siguen teniendo opciones de hacerse con el segundo puesto y que estas pasan por ganar en la pista de las ibicencas.
El último partido del Puchi en la Liga, y que las jugadoras no quieren que lo sea también de la temporada, tendrá lugar el 17 de abril en la cancha del que en la actualidad es el colista del torneo,el Granollers, un conjunto al que esta campaña no le han salido las cosas pero que no tiene tan mal equipo como para ocupar el farolillo rojo de la competición.
Sin duda, el final de temporada se prevé apasionante para el Puchi y para un deporte, el balonmano, que en Eivissa cuenta con tradición, cantera y afición pero que no había tenido antes a ningún club con tanta proyección como este.