@C. V. / La XV edición de la Marcha Cicloturista Popular des Porquet, organizada por el Club Ciclista Sant Antoni con la colaboración del Ayuntamiento de Sant Antoni, volvió a ser un éxito de participación y, sobre todo, de solidaridad, teniendo en cuenta que la mitad de los 3 euros de cada inscripción se donará a Apneef para adquirir una bicicleta adaptada.
Tras la suspensión del pasado 28 de febrero, los organizadores se temían que este domingo hubiese una menor presencia de ciclistas. Sin embargo, el buen tiempo y el carácter festivo y familiar de la prueba, hicieron que se mantuviese la cifra de otros años, con cerca de 850 participantes, y que se cumpliera el objetivo de alcanzar el millar de dorsales vendidos, entre inscritos y dorsales solidarios.
«Pensábamos que la cancelación que hubo en su día iba a afectarnos, porque la gente no está acostumbrada a que es Porquet se celebre en el mes de abril. No obstante, es un evento que está consolidado y hay un efecto dominó, por lo que todo lo que se organiza tiene una gran afluencia de público. Hemos tenido suerte con el día que nos ha hecho, que es una maravilla e, incluso, puede ser que hayamos incrementado un poco la participación», aseguró Juanjo Planells, presidente del CC Sant Antoni.
La prueba cicloturista fue sobre ruedas y, con el dinero recaudado, cerca de 1.500 euros, más los 2.000 de la Vuelta a Ibiza en BTT y el apoyo de los patrocinadores, el club podrá comprar la primera bicicleta adaptada de Ibiza. «Esta bicicleta cuesta entre 5.000 y 6.000 euros. Todavía falta por decidir el modelo y Apneef nos ha traído dos, por lo que hay que elegir una de ellas. Sería muy bonito contar con esta bicicleta adaptada, que con el último empujón en es Porquet vamos a comprar sí o sí», comentó Planells.
Pero, además de solidaria, la Marcha des Porquet es una actividad sobre todo lúdica, y en el que el objetivo es pasárselo bien. Muchos participantes, como es habitual, lucieron los más diversos disfraces, entre los que destacaba un centurión romano, unos contenedores de reciclaje, un astronauta, indios o los tradicionales porquets. La astronauta, precisamente, se llevó el premio al mejor disfraz infantil, mientras que el mejor disfraz adulto fue el del payaso animado.
Todos, tanto disfrazados como no, se pusieron en marcha pasadas las 11.00 horas con la prueba para los más pequeños, mientras que la prueba cicluturista arrancó a las 11.30 horas desde el Passeig de ses Fonts para, tras un recorrido de 15 kilómetros hasta Buscastell y Forada, regresar de nuevo al punto de salida casi una hora después.
Una vez finalizada la marcha, que se completó con un circuito de educación vial, las clases de spinning a cargo de Master Team y pintacaras, llegó «la traca final» con el sorteo de los cerca de 200 regalos, siete bicicletas y dos viajes a Port Aventura, además del tradicional cerdito que da nombre a la prueba, que en esta ocasión fue para Pilar García.