@V. R. / El Bfit Muchoticket Puchi alcanzó la gloria este domingo por la mañana en el pabellón de Santa Eulària. El equipo que dirige Noel Cardona, con el apoyo de los cerca de 900 espectadores que abarrotaron la grada y no dejaron de animar en todo momento, se impuso al Amposta por 28-25 y logró la clasificación para disputar la fase de ascenso a la máxima categoría del balonmano femenino español.
El partido fue una auténtica fiesta. El gran ambiente que se vivía en el pabellón llevó en volandas a las jugadoras del Puchi, que fueron en casi todo momento por delante en el marcador, aunque tocó sufrir en los últimos minutos. Las visitantes, que también se jugaban sus opciones de entrar en la fase de ascenso, apretaron al final y se llegaron a colocar a sólo un tanto de diferencia (24-23).
Sin embargo, dos tantos de Ana Ferrer, la máxima anotadora del partido con 9, y otros dos de Flor Dumitrescu e Irene Carrión cerraron el partido a favor de las ibicencas, ante el estallido de júbilo de los aficionados, que no dudaron en saltar a la pista una vez finalizado el partido para festejar con las jugadoras un hecho histórico no sólo en el balonmano femenino de las Pitiüses sino de toda Balears.
Es Puchi es el claro ejemplo de que con trabajo y esfuerzo, un equipo formado por jugadoras de la Isla puede llegar a la élite. No es la forma más rápida, ni tampoco asegura el éxito. Quizá sea una excepción, pero lo cierto es que el club de Puig d’en Valls ha mostrado el camino más fiable para alcanzar grandes cotas en el deporte: paciencia, trabajo y esfuerzo.
Esta es la receta que se ha aplicado el Puchi, que ha sabido aunar en el primer equipo de la entidad a varias generaciones de jugadoras muy jóvenes para ir quemando etapas a una velocidad de vértigo. Y lo más gratificantes es que lo mejor está por llegar. Porque este equipo, su cuerpo técnico y la directiva tienen todavía un largo trecho por recorrer. El techo se lo pondrán ellas, nadie más.
Vibrante
El partido fue vibrante, reñido y acabó con el pabellón abarrotado coreando el nombre del Puchi. No es fácil reunir en una cancha a 900 personas en Ibiza, una cifra que esta temporada marca el récord de asistencia a un recinto deportivo en las Pitiüses. Es tal el grado de ilusión que ha despertado el conjunto del municipio de Santa Eulària que ningún buen aficionado al deporte quiso perderse la importante cita que estaba marcada en rojo en el calendario del deporte insular.
Y las jugadoras no decepcionaron a su hinchada. La chiquillería enloquecía con cada gol de su equipo. Con la cara pintada de blanco y azul, los colores del club, los más pequeños se lo pasaron en grande en una pista en la que se tuvo que desplegar una grada supletoria para dar cabida a todos los aficionados que se congregaron en el pabellón municipal de la Villa del Río.
El Amposta es un gran bloque, con jugadoras de calidad en todas las líneas y no iba a ser fácil, como así se vio con el paso de los minutos. Pero el cuerpo técnico del cuadro local tenía bien estudiado a su rival y le atacó desde la defensa, presionante desde media cancha hacia su portería y con especial vigilancia sobre sus dos efectivos más desequilibrantes, Joana Rieres y Alba Simón, prácticamente anuladas durante los 60 minutos de encuentro.
Dificultades
Juncosa fue la elegida para cargar con la responsabilidad anotadora de su conjunto ante la parálisis forzada de sus compañeras y con ocho tantos sostuvo a las suyas en el partido casi hasta el final. En los primeros compases del juego al Puchi le costaba hallar el camino del gol. No conectaba con la pivote, Irene Carrión, bien defendida, y ni por los flancos ni la primera línea conseguía posiciones de lanzamiento cómodas.
Hasta que Ana Bonet se abrió hueco entre la primera y segunda defensora del costado derecho para encontrar el gol desde el lateral y empezar a sembrar dudas en la muralla rival. La defensa abierta de las ibicencas entorpecía cualquier intento de circulación de balón de las catalanas, a las que, o les costaba mucho armar el brazo o entraban hasta la cocina aprovechando el más mínimo desajuste en el balance defensivo de las locales.
Poco a poco empezó a funcionar el engranaje ofensivo de las de casa, bien dirigidas desde la posición de central de Ana Ferrer, que cuando las cosas se complicaban echaba mano de las acciones ensayadas, como un fly con Ana Bonet en el minuto 15 que dejó boquiabierta a la grada o los cambios de posición de Paulina Pérez viniendo desde el extremo para acabar lanzando desde la primera línea. Además, las pérdidas de balón del Amposta eran castigadas casi siempre con gol a la contra de Flor Dimitrescu, fría y letal en el desenlace.
Tres exclusiones a la vez
El partido alcanzó su ecuador con tres goles de ventaja de las ibicencas, que se marcharon al descanso con el resultado de 15 a 12 a su favor. El Amposta no iba a rendirse tan pronto y así lo demostró tras la reanudación, manteniéndose en el partido incluso después de haber sufrido tres exclusiones a la vez, dos por infracciones de sus jugadoras y la tercera por las protestas reiteradas con la que los árbitros castigaron a su entrenador.
Llegaron a ponerse a un solo gol del Puchi las catalanas en los últimos instantes del encuentro, en los que el equipo local sufrió un pequeño bache ofensivo que remontó, no obstante, espoleado por las 900 gargantas que le apoyaban desde el graderío, además del acierto anotador desde el punto de penalti de Ana Ferrer y la ambición demostrada de forma colectiva para sumar dos puntos que le clasifican para la disputa del play-off de ascenso a la máxima categoría del balonmano femenino español.
Subir es una misión prácticamente imposible este curso, pero visto el grado de implicación de la plantilla, la comunión con el público y el juego que sus jugadoras son capaces de desplegar durante muchos minutos, da la impresión de que el Puchi es capaz de superar cualquier obstáculo, por grande que sea, que se interponga en su camino, en sus objetivos.
– Ficha técnica:
28.- Puchi: Ana Muñoz, Paulina Pérez (6/1p), Ana Boned (3), Ana Ferrer (9/5p), Irene Carrión (3), Ainhoa García (2), Flor Dimitrescu (5) – siete incial-, Jillian, Victoria Núñez y Alba Ruiz.
25.- Amposta: Gálvez, Joana Rieres (8/2p), Alonso (1), Juncosa (9), Vliaque (2), Simón (2), Judith Tartajada -siete inicial-, A. Rieres (3), Tanghetti, Vriarte y Ripoll.
Marcador cada cinco minutos: 2-2; 4-3; 6-6; 10-9; 12-11; 15-12 (descanso); 19-15; 21-17; 22-19; 24-22; 28-25 (final).
Árbitros: Alberto Bolea y David Orts (Colegio Valenciano). Excluyeron dos minutos a las locales Jullian y Ana Boned y a las visitantes Vriarte, A. Rieres y Juncosa, además de a su entrenador por protestar.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la penúltima jornada de la Liga de División de Honor Plata disputado en el pabellón municipal de Santa Eulària ante unos 900 espectadores.
Com eivissenca, amb el Puchi, un sentiment camina amb mi; molt orgullosa d’aquest Club, d’aquest equip, meravellosa afició. Molts anys i bons, Puchi !!!
Gracias Chicas, Gracias Puchi por todo lo vivido ayer!!
I N C R E I B L E !!
Enhorabuena a toda la familia del puxi!!!! Go go puxi