De todas las opciones puestas la mesa, «la que han escogido [en la reunión de todos los partidos políticos de Eivissa que acabó con consenso, al menos en esta isla] es la peor de todas las posibles». Así de tajante se acaba de mostrar el presidente del Consell de Formentera, Jaume Ferrer, que expresa que éste es el malestar generalizado de todos los vecinos de la isla. Ferrer ha convocado para este martes un encuentro entre los representante políticos de Formentera para afrontar un problema cada vez más enconado.
De hecho, la polémica por la ubicación en el puerto de Eivissa de las barcas con destino a la Savina es el tema más comentado durante el partido de fútbol que ha enfrentado al Formentera con el Ciutadella y donde Ferrer ha mantenido un encuentro con este digital. Por una parte, Eivissa ha decidido apostar por trasladar los buques de pasajeros a la zona del martillo, frente el monumento a Los Corsarios, y pasar al dique de Botafoch el comercial y los ‘transfers’ (los turistas que llegan con autobuses directamente desde el aeropuerto), una opción que permite eliminar todo el tráfico rodado de La Marina.
Mientras, la pitiusa menor aboga firmemente porque el tráfico marítimo entre las dos islas se mantenga en la actual estación marítima, una vez que se ha mostrado inviable el traslado conjunto al martillo y descartada la opción de pasar los buques de mercancías y los ‘transfers’ al muelle comercial.