@Noudiari/ Desde la Conselleria de Medi Ambient del ejecutivo balear dieron ayer a conocer que durante el pasado verano se retiraron, a través del sistema de control y vigilancia, unas 1.400 embarcaciones que iban a fondear sobre el emisario de Talamanca.
Además, destacan desde la Conselleria que a lo largo de la última década se han registrado 16 incidencias sobre la canalización, que tiene una antigüedad de 31 años por lo que «ha llegado al final de su vida útil -25 años-«, señalaron en un documento.
Vulnerable a los golpes y poco resistente
La actual canalización, que será sustituida por la vía de la emergencia, está fabricado en fibrocemento y desde el ejecutivo balear lo califican de «rígido y frágil». «Es muy vulnerable a golpes y poco resistente a la tracción lateral», a la vez que resaltan el estado «degradado» del emisario.
Las diferencias del nuevo emisario con el actual radica en la longitud [ahora mide 1.663,48 metros y el nuevo será de más de 2.026 metros] o en el material, ya que la futura canalización se fabricará de polietileno. En cuanto al caudal, desde el Govern han destacado que el emisario podrá soportar un caudal máximo de 4.000 m3 / hora, el doble que el actual, en previsión de la puesta en funcionamiento de la nueva estación depuradora de aguas residuales de Eivissa que ha adjudicado recientemente el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
«Contaminación fecal masiva»
Desde el ejecutivo balear señalan los posibles daños ambientales, de salud y socioeconómicos para motivar y justificar la emergencia de la tramitación. En relación a los posibles daños ambientales destacan la afectación sobre las praderas de posidonia y la calidad del agua, mientras que advierte de que una «posible rotura completa del emisario ocasionaría una contaminación fecal masiva de la playa de Talamanca con el consecuente peligro para la salud de los bañistas». Finalmente, por los daños socioeconómicos advierten de la seguridad de las playas, la salud de los bañistas y la imagen turística de la isla.