@Noudiari/El concejal de Hacienda de Vila, Alfonso Molina, ha aprovechado el término «hipermarrón», acuñado por la exalcaldesa popular Marienna Sánchez Jáuregui en la pasada legislaura, para calificar en el pleno de este jueves la deuda de 5,3 millones de euros que el Consistorio debe pagar a la Agencia balear del Agua (Abaqua) por no incrementar el precio del agua en los últimos cuatro años.
Molina, que no se ha comprometido a evitar repercutir esta deuda en la tarifa de los vecinos, tal y como pedía el PP en una moción, ha acusado a los populares de hacer «el avestruz» y meter «la cabeza bajo la tierra», a pesar de saber, como mínimo desde 2013, que esta deuda se iba a acumular.
El concejal de Hacienda, que ha recordado que en 2009 se firmó un convenio con Abaqua y se aprobó la ordenanza del precio público, que es la tarifa que se cobra desde 2009, ha explicado también que esta tarifa incluye una fórmula de revisión de precios, que depende del precio «de la energía para la desalación del agua y del IPC».
En este marco, Molina ha detallado que en este tiempo, el Consistorio no estaba de acuerdo en la revisión «por diferencia de criterios», pero aceptaba que tenía que haber un incremento.
«Aunque se discutía el precio del agua, que está muy bien, no se discutía la subida», ha señalado el edil.
Sin embargo, ha criticado que no se haya incrementado el precio, a pesar de que la normativa marco del agua de la UE establece que «el coste del agua debe trasladarse a los usuarios».
«Es una obligación legal que entre 2011 y 2015 este Ayuntamiento no atendió. Lo mismo ocurrió en Sant Antoni y Sant Josep. El Ayuntamiento no hizo lo que legalmente estaba obligado por los motivos políticos que ha estimado oportuno», ha cuestionado Molina.
«Una absoluta irresponsabilidad»
El concejal ha criticado que el Consistorio «lo sabía» porque en 2013 recibió un informe y que «es una absoluta irresponsabilidad no protegerse frente a una deuda que se sabe que se está acumulando».
En todo caso, ha indicado, sabía por los cálculos municipales que la deuda era de 4,3 millones, pero no incrementó precios, y finalmente el tribunal de arbitraje estableció la cifra en 5,3 millones de euros.
«Ahora nos enfrentamos a este problema por la irresponsabilidad del PP de no cubrir, como mínimo, el coste recibido», ha criticado, y ha defendido que, de momento, ha conseguido rebajar hasta 1,25 euros la tarifa final de 2015, que debía ser de 1,36 y pero seguía en 1,13 euros el metro cúbico desde 2011.
El PP reclama que no se repercuta la ciudadano
Por su parte, el concejal popular Álex Minchiotti, ha asegurado que «el Ayuntamiento tiene dinero en caja, tiene presupuesto y tiene instrumentos, que no teníamos en la anterior legislatura» y por ello, ha reclamado que la deuda «no repercuta en el ciudadano».
Michiotti ha señalado que «cualquier partido, sea la legislatura que sea, busca defender los intereses de los ciudadanos», y que «si no se ha repercutido es porque se ha estado luchando con informes, sea en sede judicial o arbitrajes, para ver el encaje que podía tener en los prespuestos y no en la ciudadanía».
Molina, en respuesta, ha asegurado que aunque «en aplicación estricta de la normativa» se tendría que repercutir a los vecinos, está negociando con Abaqua y se están estudiado fórmulas para que «no sea un impacto inasumible para la ciudadanía».
«El Cetis se ha retrasado más de lo que pensábamos»
Por otra parte, durante el pleno se ha hablado también de la estación de autobuses del Cetis, cuya apertura se descarta para este verano.
El concejal Alfonso Molina, a cargo de las negociaciones con el Consell para la apertura de la estación, ha señalado que la puesta en marcha «se ha retrasado más» de lo que pensaban y ha pedido «disculpas» por «pecar de optimista» al creer que se podía abrir para este verano.
Segúna ha explicado, aunque ya está acordado el resdiseño interior de la estación, que consiste en reducir de 14 a 12 dársenas, instalar una sala de espera arriba, y permitir que puedan operar autobuses de hasta 15 metros, entro otros cambios, ahora están a la espera del proyecto constructivo para dar concederle la licencia y que se pueda ejecutar.
Entre otras cuestiones, el pleno rechazó una moción para redactar un plan integral de reforma para ses Figueretes, porque se harán actuaciones directas y se reformará el paseo, según ha explicado la concejala de Urbanismo, Elena López.
También se desestimó otra moción popular para reclamar la capitalidad de Vila porque, según el alcalde Rafa Ruiz, primero se debe hacer «un estudio riguroso» para presentar ante las otras instituciones.
porque no recuerda el Sr. Molina-alcalde que el contrato con Abaqua lo firmaron ellos y que mientras estaban en la oposición estaban totalmente de acuerdo con lo que se estaba haciendo, totalmente informados. Que pasa, enfado postelectoral?