@Luciana Aversa/El Govern y el Ayuntamiento de Ibiza han firmado hoy un convenio, por el que la institución balear se compromete a redactar el proyecto de rehabilitación para las viviendas desalojadas de la UA-27 de Sa Penya, en colaboración con el Consistorio, con la previsión de presentarlo a finales de septiembre.
El alcalde de Vila, Rafa Ruiz, y el conseller balear de Territori, Energia y Mobilitat, Marc Pons, han firmado el acuerdo, que han detallado en rueda de prensa junto al director general de Vivienda, Casimir Godia, y el arquitecto municipal de Núcleo Histórico, Raimón Oller.
El primer edil ha recordado que es el segundo convenio que Vila firma con la Conselleria en relación a sa Penya, en referencia al primer acuerdo, en el que se ofrecían seis viviendas sociales en Mallorca para los desalojados de las calles Alt i Retir.
En este sentido, Marc Pons ha explicado que dos familias han aceptado y se han trasladado a estas viviendas.
De la Conselleria que dirige Marc Pons depende la Direcció General d’Arquitectura d’Habitatge, que ya ha empezado a colaborar con los técnicos de municipales, de cara la redacción del proyecto básico de rehabilitación de las infraviviendas.
«La firma de este convenio es un paso más en el decidido objetivo de recuperar el barrio», ha destacado Ruiz.
Máximo de doce viviendas
En este marco, el técnico municipal Raimon Ollé ha presentado las principales características que tendrá el proyecto y los «condicionantes patrimoniales» que debe cumplir y que ya tienen el visto bueno de la Comisión Insular de Urbanismo y Patrimonio (Ciotupha).
Se parte de una «edificación que está muy deteriorada pero que tiene un evidente valor patrimonial», según ha señalado el arquitecto, que ha recordado que muchas incumplen los parámetros de habitabilidad, ya que tienen 15 metros cuadrados, cuando el mínimo son 33 metros útiles.
La actuación comprenderá no sólo el edificio sino también el viario público, donde se revisarán y actualizarán las infraestructuras, «una oportunidad única» para abarcar una zona con un sólo proyecto, ya que este tipo de actuaciones «siempre son fragmentarias», ha explicado Ollé. «Como prueba piloto podremos realizar soterramientos, que es un antiguo condicionamiento del Pepri que nunca se pudo llevar a cabo porque requiere la intervención y participación de los particulares», ha indicado el técnico.
La actuación prevé un esponjamiento en el extremo de Levante, en la punta de la manzana más cercana al mar, para ganar «un nuevo espacio libre en un barrio que es patológicamente denso».
Esto implicará el derribo de «dos o tres» infraviviendas, una intervención que se ha consensuado con los servicios de Patrimonio del Consell. «Si bien, en principio las alineaciones no se pueden modificar, en este caso se ha considerado que la ampliación del espacio libre compensaba con creces la demolición de los inmuebles», ha agregado el arquitecto.
Se mantendrá «el aspecto y el rasgo fragmentado de toda la fachada», ha explicado, sobre un edificio que combinará el uso residencial con un equipamiento, que también se ubicará en el extremo de Levante de la manzana, junto al espacio libre, y que podrá ser comercial.
La previsión es que de las 40 infraviviendas actuales se puedan obtener un máximo de doce. Se eliminarán las construcciones irregulares que se han producido para agregar segundas, terceras plantas, y hasta cuartas plantas, para recuperar su volumetría.
Sin plazos para la finalización
Una vez esté listo proyecto pasará por la comisión del Pepri, pero ya no tendrá que volver a ser revisado por la Comisión insular de Patrimonio. Se financiará con una partida presupuestaria que está reservada por el Consisorci Eivissa Patrimoni de la Humanitat.
El coste del proyecto se conocerá cuando esté redactado para sacar a licitación las obras.
Por su parte, el conseller Marc Pons ha asegurado que no se pueden dar plazos sobre el final de las obras, y ha recordado que «la rehabilitación siempre es difícil». En este caso, ha remarcado, «no es un proyecto fácil, ni en la redacción ni en la ejecución» por los condicionantes patrimoniales que tiene. «Es difícil hacer previsiones», ha indicado el conseller.
Alquiler social
Ruiz ha recordado que la intención de este equipo de gobierno «es hacer vivienda pública» porque la ciudad de Vila «es uno de los lugares con más dificultades de Baleares y de España», por lo que estas viviendas serán en régimen de alquiler social.
También ha anunciado que ya cuenta con una sentencia favorable para desalojar la última vivienda que quedaba ocupada en sa Penya, y que tras 20 días de periodo de alegaciones que tienen los ocupantes, y de su resolución, la previsión es desalojarlos en septiembre.
Vale!… ¿Se las darán a los gitanos que echaron?… Vuelta al mismo problema!!!
¿Problema para quién? Las viviendas se darán en alquiler social (entiéndase social como «que da votos»).
Y si de paso creamos empleo reformando las viviendas y las calles, pues mejor aún. ¿De verdad pensábais que esto se trataba de acabar con la delincuencia y la venta de drogas?
Vamos a ver Sr. Alcalde, que no sé si eres tonto o te piensas que los tontos somos los ciudadanos. Me quieres decir quién cojones quiere vivir en la manzana que hay en medio de toda esa chusma? Les arreglas las casas para meter otros del mismo estilo. Buena inversión de nuestro dinero…cuando te toque, te va a votar la tia Rita,majete¡¡
Vamos a ver, si leemos antes de comentar mejor. tmb puede ser un tema de comprension lectora claro… La mejor manera de revitalizar la zona es llevando gente y el alquiler social y el plan que se ha ideado (urbanistico) es lo ideal. Alquiler social no quiere decir gitanos, de hecho no lo dice en ningun lado!
En mi opinion tendria que ser vivienda para los jovenes en edad de empancipacion ibicencos! Junto a la proliferacion de diversos negocios se podria recuperar la zona para la ciudadania! Aqui Veo algunos que quizas tienen mejores ideas para la zona por lo visto, ya que el alcalde es «tonto» podrias ilustrarnos con tu sabiduria y decir que harias tu…