@L.Aversa/El presidente del Consell, Vicent Torres, ha pedido este lunes, en la fiesta del Vuit d’Agost, «un gran acuerdo de isla» para lograr la «sostenibilidad presente y futura» de Ibiza, y para que los ibicencos «dejen de sentir la amenaza constante» de que están perdiendo la isla.
En el Claustro del Ayuntamiento de Vila, y con motivo del discurso institucional de la fiesta del día de Sant Ciriac, patrón de la isla, Torres ha señalado que el reto más importante para Ibiza es «la sostenibilidad», en lo referente al «equilibrio social, económico y territorial» y que es un desafío que «no puede seguir esperando».
En su discurso, Torres ha advertido que el camino hacia la sostenibilidad «es complejo y requerirá de la máxima capacidad de entendimiento entre el conjunto de la ciudadanía» , y que se debe hacer «sin exclusiones, sin imposiciones, con generosidad, y demostrando que tenemos la clara voluntad de lograr grandes acuerdos».
Revisión del modelo territorial
En este marco, el presidente ha aunciado que en «los próximos meses» se abrirá el proceso para la revisión del modelo de territorio, y ha recordado antes se realizará «un análisis profundo y cuidadoso de la gestión territorial de los últimos años». «Y así veremos qué hemos hecho bien y en qué cosas nos hemos equivocado», ha añadido Torres, que ha señalado que la revisión del modelo territorial será «un proceso compartido y participativo», que tendrá que ser «refrendado por una mayoría de la ciudadania».
«Haremos que Ibiza se vuelva a mirar en el gran espejo del profundo mar», ha anunciado Torres.
En un claustro lleno de autoridades, y que ha contado con asistencia de la consellera balear de Presidencia, Pilar Costa, además de alcaldes, consellers del gobierno y la oposición, y concejales, sobre todo del Ayuntamiento de Ibiza, el presidente ha señalado que no se debe «caer en el error de culpar al turismo de aquellas cosas que no funcionan, o de las que no funcionan todo lo bien que querríamos».
«No podemos ni imaginar la gravedad de los problemas que tendríamos que afrontar como sociedad, si no vinieran turistas», ha advertido Torres.
También ha recordado que hay muchos ibicencos e ibicencas que «viven en riesgo de exclusión social, que no reciben la atención social que merecen o que no pueden acceder a una vivienda».
«Es nuestra obligación, como sociedad, hacer frente, dar una respuesta; es una responsabilidad que el Consell de Ibiza, como gobierno de la isla, tiene que liderar», ha añadido.
Agua de mala calidad en la isla de la opulencia
Torres ha asegurado que el Consell ya ha dado pasos «muy importantes, en el ámbito social, en el control de las actividades económicas y en la gestión del territorio y de sus recursos», sobre todo, para «acabar con graves problemas» como las depuradoras, emisarios o la falta de agua buena para una parte importante de la población.
«Inconcebible, en una isla que transmite en el mundo una imagen de opulencia», ha destacado.
El presidente del Consell ha insistido en que se debe seguir trabajando para ofrecer «la mejor educación, la mejor sanidad y los mejores servicios sociales», y también para que los jóvenes se puedan emancipar «y las familias o las personas mayores puedan tener un lugar donde vivir, sin miedo a perderlo para no poderlo pagar».
«Para que podamos vivir con seguridad, sin el temor de que alguien pueda entrar a nuestras casas», ha señalado el presidente, entre otros objetivos, como la mejora del transporte público, la generación de lugares de trabajo, «estables, de calidad y bien remunerados» y para que las actividades económicas «se hagan con control, sin molestias, sin abusos, y que sus beneficios reviertan en el conjunto de la isla, y no sólo en las manos de una minoría».
Torres, que también ha insistido en la necesidad de terminar con la «discriminación» hacia Ibiza en materia de la financiación, ha señalado que la demora en la conformación del Gobierno central «agrava todavía más» esta situación.
Sant Ciriac consolida la separación entre la fiesta cívica y religiosa
El discurso de Torres fue el colofón de la fiesta cívico-religiosa de Vuit d’Agost, que comenzó por la mañana con la misa en honor a Sant Ciriac en una catedral llena de fieles para oír la homilía del obispo Vicente Juan Segura. Como es tradición, la procesión bajó por las calles de Dalt Vila hasta el Claustro del Ayuntamiento, deteniéndose en la capilla de Sant Ciriac para rendir homenaje al santo.
Cuando la procesión pasó por Can Botino, al igual que el año pasado, el alcalde Rafa Ruiz, la consellera balear Pilar Costa, y buena parte de los concejales del equipo de gobierno de Vila, se unieron a los actos, y lo mismo hicieron consellers de Podem-Guanyem y el PSOE, que esperaban bajo los arcos del Consistorio. Es el segundo año que representantes políticos optan por no acudir a misa, en una separación los actos cívicos y religiosos que se va consolidando.
Una vez que toda la comitiva política y religiosa alcanzó la estatua del arzobispo Guillem de Montgrí hicieron la tradicional ofrenda floral, en homenaje a la conquista catalana de Ibiza frente a los árabes en 1235.
También hicieron su tradicional homenaje los representante de Esquerra Republicana, que han reivindicado la independencia para los països catalans.