@Noudiari/Tras un tiempo récord de construcción, en menos de ocho meses, la previsión es que la casa ubicada en Sant Joan de Labritja, que busca convertirse en la más sostenible del mundo, esté lista en septiembre.
Can Tanca, la vivienda que construye al norte de Ibiza el Grupo Terravita, empresa balear especializada en construcciones bioclimáticas, está ideada como un proyecto pionero en sostenibilidad, para lograr «el máximo ahorro energético y el menor impacto medioambiental, con un elevado nivel de confort interior y un estilo acorde a la arquitectura tradicional ibicenca», según ha informado la empresa.
La casa, cuya construcción se encuentra en la fase final, estará desconectada de la red eléctrica y de agua. Contará con una instalación solar fotovoltaica sobre la cubierta, que le permitirá ser autosuficiente en energía y con un sistema de acumulación capaz de abastecer a la vivienda incluso en los días poco soleados, de cara a garantizar el suministro de electricidad ininterrumpido.
La vivienda estará dotada de tecnología inteligente para automatizar y regular el gasto energético según las necesidades del momento, y se autoabastecerá de agua mediante un sistema de recogida y tratamiento de aguas pluviales.
Mínimo consumo de energía
Se trata de una casa unifamiliar de 210 metros cuadrados de superficie, con tres volúmenes diferenciados y una pérgola exterior con un punto de carga para coche eléctrico. Se distribuye en sala de estar, comedor y cocina en un solo espacio, tres dormitorios, dos baños, un estudio, distribuidor y sala técnica.
Mediante diversas técnicas y sistemas constructivos, tendrá un mínimo de consumo de energía para tener una temperatura confort tanto en invierno como en verano. Añadir aislamiento de fibra de madera a la estructura, la cubierta y la fachada, reducir puentes térmicos, colocar ventanas de doble y triple acristalamiento y conseguir un alto nivel de hermeticidad en la envolvente que no permita el paso del aire, son algunas técnicas.
En verano, las persianas exteriores y la vegetación la protegerán del calor. La ventilación natural nocturna, permitirá mantener la casa fresca. «Para la climatización, cuando sea necesaria, se ha instalado un sistema de ventilación mecánica controlada de doble flujo con recuperación de calor entálpica, una batería de frío y 14 m2 de techo refrescante. Se alimentarán por medio de la aerotermia, energía renovable que además calentará el agua de la casa», informa la empresa.
Sistema para introducir aire limpio
La casa contará con ventilación mecánica controlada, un elemento clave para lograr un consumo de energía tan bajo. Es un sistema por el cual una máquina extrae el aire viciado de la casa e introduce aire limpio, permitiendo recuperar el 90% de la energía del aire expulsado.
“Esto hace posible, por ejemplo, que si en invierno la temperatura de la calle es de 0º y la interior de 20º, el aire renovado que entra en la vivienda lo haga a 18º, por lo que el gasto de energía para alcanzar una temperatura confort es muy bajo”, explica Álvaro Martínez, arquitecto técnico de Terravita.
«Además, esta tecnología procura un espacio saludable para sus habitantes, pues el aire que accede a la vivienda pasa por una serie de filtros que impiden el paso de partículas contaminantes. De este modo no se genera polvo, por lo que está especialmente indicado para las personas con algún tipo de alergia», informa la empresa.
La construcción comenzó en febrero con la cimentación, mientras que la estructura, de madera, se empezó a montar a mediados de abril. Si se cumplen las previsiones de finalización, estimadas a mediados de septiembre, habrán pasado menos de 8 meses en total.
Certificados internacionales
La casa está en proceso de conseguir los certificados internacionales Passivhaus y BREEAM, el primero de eficiencia energética y el segundo de sostenibilidad, en sus más altas categorías, por lo que puede convertirse en el único edificio en el mundo Passivhaus Premium y BREEAM Excepcional.
El certificado Passivhaus Premium acredita el escaso aporte de energía que necesita un edificio para tener una temperatura confortable durante todo el año, así como su elevada capacidad para generar energía renovable, en mayor cantidad de la que consume. «Se estima que la casa de Can Tanca reduce en un 80% las necesidades de climatización respecto a otra de características similares, con el añadido de que esa baja demanda se cubre con la energía solar instalada», informa Terravita.
Según una directiva europea (2010/31/UE) para el fomento de la eficiencia energética, los nuevos edificios deberán tener consumo de energía casi nulo a partir de 2020, dos años antes en el caso de los públicos. Según destaca el grupo, la casa de Sant Joan se anticipa a la normativa que hará obligatoria este tipo de construcción en los próximos años para combatir el cambio climático.
Por su parte, el certificado BREEAM acredita que se trata de un edificio sostenible, no solo en la fase de construcción sino a lo largo de toda su vida útil.
«Supone un motivo de orgullo para nosotros, además, poder contribuir a situar a Ibiza y a Islas Baleares a la vanguardia de la construcción sostenible, la que creemos ha de ser y será la única posible en el futuro”, ha expresado Julian Watson Todd, Co-fundador de Terravita.
Bravo !!
Bueno, ya solo falta que el Medio Ambiente de via libre para la construcción de este tipo de casas en el medio rural de Ibiza y acabemos con las tonterias de zonas ANEIS, lineas de alta tension, consumo de petróleo y volver dentro de lo posible en el sistema tradicional.
Justo lo «mismo» que la casa en rústico de la Cathy Ghetta en San Josep.
Pues si, igualito.
Si es verdad, muy bien, pero «un estilo acorde a la arquitectura tradicional ibicenca” desde luego no parece… a mi me parecen 2 cuadrado horrendos.
Además, mucha sostenibilidad en las construcciones pero siguen dejando entrar masivamente millones de gentuza a 4 duros gastando recursos y machacando la isla como si no hubiera un mañana. Una tirita en una operación a corazón abierto me parece esto.
Enhorabuena por los números conseguidos, pero me parece un ejemplo de concepto equivocado de sostenibilidad. Si seguimos haciendo edificios sostenibles feos estamos dando la peor contribución a la difusión de los principios de la arquitectura sostenibile.