La decisión del Ayuntamiento de Santa Eulalia de modificar su Plan General para establecer con claridad la prohibición del uso turístico de viviendas en edificios plurifamiliares en zonas residenciales marca el camino a seguir por el resto de Ayuntamientos de Ibiza, si queremos evitar la masificación y saturación que se ha registrado durante el verano.
La explotación profesional de pisos particulares tiene efectos inmediatos y perjudiciales para las ciudades y su población residente, encareciendo la oferta de viviendas para uso residencial, y expulsando a las familias normales de su residencia habitual, al ser insoportable la convivencia con el turismo en pisos.
En Ibiza y en Formentera es ya un problema sin solución para muchas familias.
En Barcelona, pioneros en este asunto, ya están dando marcha atrás. El turismo se ha convertido en la segunda preocupación ciudadana en Barcelona, sólo detrás del desempleo. Y en doce barrios, se señala como el primer problema.
Por una vez hay que escarmentar en cabeza ajena, e impedir la consolidación de este modelo turístico, que sólo traerá malestar y pobreza a la sociedad pitiusa.
Desde nuestra Federación queremos felicitar al Ayuntamiento de Santa Eulalia (y al de Ibiza, que también está por la labor) por su iniciativa y animar al resto de Ayuntamientos a seguir este camino, con urgencia, regulando con claridad la prohibición de explotación turística de los pisos residenciales, en sus respectivos territorios.
La junta directiva de la Federación Empresarial Hotelera de Eivissa y Formentera (Fehif)