@Noudiari / La XVI edición de la Vuelta a Ibiza en BTT generó de forma directa e indirecta un volumen de negocio de 1,2 millones de euros. Así lo asegura una investigación llevada a cabo por la Universitat de les Illes Balears. Margarita Alemany Hormaeche y María Antonia García Sastre realizaron 477 entrevistas entre los 1.200 participantes de la ronda organizada por IbizaSport y el Club Ciclista Sant Antoni.
Esta cifra de corredores conformó el pelotón más grande de cuantos han tomado parte en la Vuelta a Ibiza. En el control de firmas, solo 177 pertenecían a residentes en Eivissa. Algo más de 900 eran de visitantes españoles (en un 90 por ciento) y europeos, lo que demuestra el potencial turístico de la prueba. El extranjero es el gran mercado por conquistar, pero la procedencia de los participantes foráneos fue muy variada, contabilizándose catorce nacionalidades diferentes.
Después de recopilar y ordenar el material, las investigadoras de la UIB han podido calcular el gasto individual de los corredores durante la Semana Santa de este año, las fechas en las que tradicionalmente se celebra la prueba ciclista.
En la presentación que realizaron el viernes en la sede del Club Nàutic de Sant Antoni, demostraron que, con un dispendio medio de 161 euros al día (superior a la media de los turistas baleares en temporada baja, que se queda en 131 euros), el participante tipo de la Vuelta a Ibiza se gastó 800 euros tras pasar cinco noches en la isla. Una amplia mayoría, ocho de cada diez, duerme en hoteles o apartahoteles, que se ven beneficiados por esta iniciativa de turismo deportivo justo al inicio de la temporada estival.
Seis o más noches
Los 800.000 euros que suman los ciclistas se deben añadir a los 400.000 que se gastaron sus acompañantes durante unas estancias que tienden a alargarse respecto a años anteriores. No en vano, el 15 por ciento de los ciclistas que se desplazaron a Eivissa se quedaron seis o más noches pese a que la Vuelta constaba de tres etapas.
Además, el estudio permite a los organizadores conocer datos tan diversos como la edad (la mayoría están entre los 26 y 46 años, con una interesante minoría de incombustibles veteranos), la formación académica de los corredores (el 65 por ciento han estudiado formación profesional o una carrera), su preferencia por acudir a restaurantes que cocinen con producto local y apuesten por las recetas tradicionales o el gasto medio que han tenido que afrontar para pagar el viaje hasta la isla.
Las fechas fueron un gran condicionante para los viajeros: la Pascua de 2016 cayó en marzo, encareciendo el viaje de muchos ciclistas. Especialmente, los desplazamientos de los extranjeros, que tuvieron que hacer escala en Madrid o Barcelona al no disponer de vuelos directos.
Los 255 euros que les cuesta de media desembarcar en Eivissa con sus bicis, viniendo muchos de ellos de lugares no tan lejanos como Catalunya o Valencia, es el único pero entre unos participantes encantados con esta ronda de mountain bike, considerada por los medios especializados como la mejor de España y una de las más importantes del mundo. De hecho, según los datos que ofrece el estudio, el 61 por ciento de los corredores se mostraban muy satisfechos con el montaje de la Vuelta a Ibiza en BTT.
«Puede crecer mucho más»
«El estudio demuestra que la Vuelta a Ibiza puede crecer mucho más, pero, evidentemente, se tiene que mejorar la conectividad aérea», explicó la investigadora María Antonia García, que junto a Margarita Alemany ha seguido la evolución de otras competiciones deportivas como la prueba ciclista Mallorca 123 o la apuesta de ayuntamientos de la Serra de Tramuntana como Sóller, Deià o Esporles por atraer a senderistas y otros deportistas durante los meses de frío.
Según ellas, Eivissa está en una situación de desventaja respecto a Mallorca en el aspecto de las conexiones aéreas, que se podría corregir con una apuesta firme de las instituciones para convertir la isla pitiusa en un destino turístico-deportivo de primer orden. «Hay que apostar por los grandes eventos, como la Vuelta a Ibiza, para conseguir que el flujo de visitantes sea continuo», comentó García.
Juanjo Planells, alma mater del proyecto, aprovechó la presentación para agradecer el esfuerzo del gran grupo humano que hace posible que esta experiencia siga creciendo y valoró el contenido del estudio. «Estamos muy contentos de que un órgano independiente como la UIB haya decidido estudiar el impacto económico de la Vuelta a Ibiza. Los datos demuestran que la carrera es buena para toda la isla.
Nunca habíamos tenido tantas tiendas de bicis en la isla y ahora empezamos a disfrutar de los primeros hoteles adaptados para cicloturistas. Las instituciones nos han ayudado mucho, pero solo necesitamos un empujoncito más para que la prueba sobrepase el tope de los 1.200 corredores de este año. Si lo hacemos, creemos que la llegada de deportistas para entrenar en la isla puede ser continua durante todo el invierno. Tenemos a muchos interesados en probar la experiencia».
Retorno
El presupuesto de la edición de 2016 ascendió a 280.000 euros, 30.000 aportados por las subvenciones públicas. «Eso demuestra que, para la inversión que hacen ayuntamientos o Consell, el retorno que ofrece la Vuelta es enorme. Creo que deberíamos cuidar un evento que genera más de un millón de euros», defendió Planells.
El mountain bike goza de buena salud en España y sus practicantes quieren recorridos exigentes y buen clima para pedalear. Eso es precisamente lo que ofrece esta carrera, que mezcla cicloturismo con competición. Prueba de ello es que la meteorología y las señalizaciones de las etapas que diseña el equipo dirigido por Xicu Serrano (el sucesor del desaparecido Bartolo Planells en estas tareas) sean dos de los elementos más apreciados por los corredores.
Esa es la clave para que muchos ciclistas repitan visita a la isla primavera tras primavera. O que caras nuevas se acerquen a la pancarta de salida en cada edición. El 80 por ciento de los entrevistados explican que conocieron y decidieron acudir a la Vuelta a Ibiza después de que amigos o compañeros de afición ciclista les hablaran y recomendaran la experiencia. El factor humano fue decisivo en estas recomendaciones: la mayoría de los corredores considera que la atención de los más de cien voluntarios que reúne la ronda fue exquisito.
Nada mejor que el boca a boca para apuntalar la fortaleza de una Vuelta a Ibiza que no ha descuidado sus canales de comunicación, haciendo una fuerte inversión en publicidad en redes sociales y en producción de material audiovisual en los últimos años. La emisión en Teledeporte de los resúmenes diarios grabados por la productora No Limit Films también han ayudado a difundir la carrera.