@Pablo Sierra del Sol / La etapa de Marcelo de Stéfano como entrenador del Ushuaïa Ibiza Voley ha comenzado de forma oficial con una victoria que no admite discusión. El argentino aspira a que sus hombres «jueguen un voley bonito», como ha explicado el propio De Stéfano tras el 3-0 que le ha endosado su equipo esta tarde al Cajasol sevillano. Las sensaciones que quedan después de esta primera jornada de la Superliga 2016/2017 son positivas. El partido ha dejado la imagen de un conjunto renovado y reforzado por Ignacio Sánchez o Héctor Salerno y que debe ir creciendo jornada a jornada. Esa es la intención de su técnico, que también ha recuperado para la causa a Adrián Fidalgo, ausente de las pistas el último año y medio por sus dolencias de espalda. Ver al altísimo ‘1’ en la cancha de Es Viver fue la guinda de un encuentro que estuvo muy disputado en sus dos primeros sets.
Jugar contra los equipos de Magú nunca fue asunto sencillo. El Cajasol es un conjunto pegajoso y solidario en defensa que pocas veces desconecta su gen competitivo aunque el set se le ponga para arriba. En sus filas tiene a Jesús Bruque, un jugador muy técnico que el curso pasado defendió la elástica amarilla del Club Voleibol Eivissa. El pundonor del visitante ha hecho que el tanteo en el primer parcial siempre haya estado equilibrado. Si cobraba ventaja el Cajasol, Ronchi o Salerno se encargaban de equilibrar la balanza. Pero escaparse era imposible porque los visitantes siempre tenían algún recurso defensivo preparado para forzar el fallo ibicenco. El 25-23 no ha sorprendido a nadie, con semejante guión, el set solo podía tener ese desenlace.
Diedhou domina la red
En la reanudación, Diedhou empezó a tener más protagonismo. La torre de la Superliga ha establecido su señorío en las inmediaciones de la red, incomodando al equipo visitante con sus bloqueos. Sin embargo, el Cajasol ha mantenido el pulso a los ibicencos. De nuevo, otros 23 puntos han caído del lado andaluz. El temple del Ushuaïa en los momentos decisivos, con Raúl Muñoz apareciendo por los laterales de la red, ha sido decisivo para encarrilar un partido que había que cerrar por la vía rápida para ahorrarse complicaciones y sobreesfuerzos.
De Stéfano ve una Superliga «dura y competida», por lo que es consciente de que no pueden escaparse puntos en los partidos contra los adversarios de la zona media-baja de la tabla. Quizás por ese motivo sus jugadores han puesto la quinta marcha en el tercer set, abriendo diferencias desde el primer momento y amarrando la victoria con el 25-11 final. Las rotaciones colocaron en el rectángulo a rostros clásicos de la plantilla como Arthur Borges, Edmond Solanas… y Fidi, que volvió a sentirse voleibolista año y medio después.
Fidalgo, el renacido
«Tengo la espalda mejor y me cuido mucho. Ahora trabajo en una oficina, pero los días que el dolor pega fuerte tengo que levantarme cada cierto tiempo a estirar. Solo he disputado unos puntos, pero hacía tiempo que no me sentía tan nervioso. Ha sido muy especial volver a las pistas», ha comentado Fidalgo tras el triunfo, muy contento desde que recibió la llamada de De Stéfano para entrenarse con sus viejos compañeros. Ahora, el central sumará todo lo que pueda a la disciplina del CV Eivissa. Su técnico no quiere forzarlo y sabe «que será importante». Poco a poco y sin prisas, Fidi puede convertirse en un complemento fantástico para los ibicencos. Con él de nuevo en el día a día del club, el buen rollo está asegurado. Y también las quinielas, ya que si algo le gusta y se le da bien a este leonés cuando está lejos de la red es calcular las opciones matemáticas que tiene el equipo cuando se acercan la Copa del Rey (que este año se jugará en Leganés) o los play-offs.