@Noudiari / Como ocurriera hace un año y varios meses en Sant Antoni, un Range Rover ha estado a punto de caer al mar este sábado, en esta oportunidad en las instalaciones de Marina Ibiza.
El vehículo ha quedado con las dos ruedas delanteras suspendidas en el aire y frenado por el chasis, que ha evitado que se precipitara al mar desde la acera, como puede verse en la imagen que aparece a la derecha de estas líneas.
Abajo, fotografía del percance sufrido por otro todo terreno de la misma marca y modelo que, en julio de 2015, no se fue al agua por poco al caer sobre un llaüt atracado en el puerto deportivo de Sant Antoni de Portmany.