@Pablo Sierra del Sol / En la agonía del triatleta hay pocos enemigos tan temibles como el calor. La misma canícula tardoveraniega que ha empujado a muchos ibicencos y turistas a lanzarse a las playas este fin de semana ha curtido la piel de los participantes en el Campeonato de España de triatlón de larga distancia. Después de pedalear 120 kilómetros y correr 30 más bajo una temperatura de 25 grados, segmentos a los que llegaron tras introducirse en el Mediterráneo con sus trajes de neopreno cuando el alba comenzaba a dibujar los perfiles de los diques que bordean la playa de ses Figueretes, Gustavo Rodríguez y Dolça Ollé se proclamaron campeones nacionales de la distancia más extrema del triatlón, con permiso del Ironman. Rodríguez ha invertido 6 horas, 21 minutos y 6 segundos en concluir la prueba, por las 7 horas, 22 minutos y 11 segundos de Ollé, ganadora en féminas por delante de Verónica Juanicotena y Alba Reguillo. Su victoria ha sido incontestable. La dureza del evento coordinado por la delegación insular de triatlón se ha evidenciado al contabilizarse 62 abandonos entre los 256 deportistas que han tomado la salida.
«Con 37 años estoy cambiando de registro, me siento más cómodo en la carrera a pie que en el ciclismo», ha explicado un exhausto Rodríguez en la línea de llegada. Este pontevedrés de Tuy, que fue ciclista amateur y profesional durante la pasada década en equipos como el Karpin Galicia, se transformó en duatleta en 2011 y ahora da un paso adelante en su trayectoria con el título estatal de triatlón de larga distancia. Le han escoltado en el podio Ángel Salamanca y Ariel Hernández, que llegaron a seis y ocho minutos respectivamente.
Ausente Josep Torres por decisión personal, la mayoría de las miradas de los espectadores apostados en el paseo de ses Figueretes se centraban en el incombustible Dani González. El representante ibicenco, que puede presumir de haber acabado el IronMan de Hawái, se coló entre los diez primeros tras firmar el séptimo lugar. Su registro, 6 horas, 38 minutos y 56 segundos. La cuota de mala suerte le cayó a Alberto Parrilla, al que se le rompió el acople del manillar en plena carrera ciclista, obligándole a la retirada.
La noticia más feliz para los locales llegaba de la mano de Javier Cardona en la última prueba de la Copa de España de media distancia, que se disputaba de forma simultánea. Al vilero le ha cambiado el físico desde que decidió pasarse al triatlón. Más fino que cuando nadaba en la piscina olímpica, Cardona cada vez se defiende mejor sobre la bicicleta. El del Trijasa ha salido primero del agua, tras completar de forma brillante los 2 kilómetros de natación en aguas abiertas que abrían la carrera, y ha gestionado su ventaja respecto a sus perseguidores en el tramo ciclista (85 kilómetros). En la carrera a pie (20 kilómetros), su punto débil, el ibicenco perdió dos posiciones. Con un tiempo de 4 horas, 21 minutos y 20, Cardona ha entrado en meta muy emocionado y mascullando un «no me lo puedo creer». Acababa de terminar su primer triatlón de media distancia. Solamente han podido rebasarle los catalanes Jordi Pascual (en el kilómetro 2 de la media maratón final) y Nacho Villarruel.
«Me he bajado de la bici en la segunda transición con mucha fuerza y abriendo gas. Ahí es donde me he puesto primero y he podido gestionar mis fuerzas para que Nacho no me alcanzara. El circuito de ciclismo me ha parecido precioso, de los que me gustan: rompepiernas, poco rodador, pero con zonas rápidas. Lo peor ha sido el tramo a pie, que no estaba correctamente señalizado en todos sus puntos», ha comentado Pascual tras su triunfo.
Sara Loehr. Así se llama la campeona de la Copa de España en categoría femenina. Esta catalana fibrosa y menuda le sacó siete minutos a Anna Noguera, su gran rival por la vitoria parcial y global en este certamen que reúne a los mejores de la especialidad en cuatro citas de abril a octubre. «Sabía que estaría entre Anna y yo después de revisar el listado de inscrito. Siempre puede haber alguna sorpresa, pero sabíamos las dos bien cómo llegábamos porque estuvimos la semana pasada en el Challenge de Mallorca. El hueco lo he hecho en la bici porque no quería sorpresas en la parte a pie», ha comentado Loehr. Su precaución tuvo recompensa: en el ecuador del tramo atlético unos calambres le obligaron a bajar las revoluciones. Al trote y gracias a la hidratación pudo entrar en meta con un tiempo de 4 horas, 33 minutos y 20 segundos. Noguera llegó siete minutos después, precediendo a Ana Revilla (4 horas, 54 minutos y 34 segundos). Indre Barkute fue la mejor ibicenco con su sexto lugar.