@B.R./ Un centenar de alumnos de Eivissa han salido hoy a la calle para mostrar su rechazo a las reválidas. Según han explicado los portavoces del Sindicat d’Estudiants d’Eivissa, Toni Marí, Gabriel de Santis y Santi Pino, la intención de los jóvenes es seguir con estas protestas hasta que se eliminen estas pruebas. «Si es necesario habrá más jornadas de huelga, hasta que no tumben las reválidas, no pararemos», ha sentenciado Marí.
Según los datos facilitados por el ejecutivo balear, un 88,8% de los alumnos de las Pitiüses de los centros públicos ha secundado la jornada de huelga, mientras que en los colegios concertados y privados el porcentaje ha sido de un 7,41%. Así, en los centros públicos de Eivissa y Formentera han hecho huelga 3.237 alumnos frente a los 43 de los concertados.
Los alumnos, que han iniciado la concentración en la plaza de la antigua Sa Graduada, han dirigido sus pasos hasta las puertas de los juzgados para luego finalizar la marcha en las puertas del Consell d’Eivissa. Allí, el conseller d’Educació, David Ribas, ha salido a recibir a los jóvenes y les ha mostrado su apoyo en la jornada de protesta: «Os damos apoyo en esta reivindicación y deciros que nosotros también estamos en contra de esta reforma educativa y no somos partidarios de la reválidas», ha indicado Ribas.
Ribas les ha abierto las puertas de su despacho «para todas las cuestiones que podamos tratar», ha señalado.
Los jóvenes, que han asegurado que se han reunido bajo el derecho de reunión después de que la Delegación del Gobierno les denegara la autorización para llevar a cabo la manifestación, han recibido con gritos y aplausos las palabras del conseller d’Educació.
Nueva convocatoria esta tarde
‘Nuestro futuro no es una broma’, ‘Stop Reválidas’ o ‘nuestro futuro no se vende’ han sido algunos de los gritos lanzados durante su recorrido por las calles de Vila. Esta tarde, la Federació d’Associacions de Pares i Mares d’ Alumnes (FAPA) ha convocado una concentración en la antigua plaza de Sa Graduada a las 19,00 horas con el fin reclamar una financiación más justa para las Pitiüses así como el rechazo a la LOMCE.
Para la FAPA, la LOMCE “pone trabajos a los alumnos mediante reválidas que no suponen ningún avance pedagógico, pero que suponen una ‘cultura de esfuerzo”. “Esta ley hace que las materias artísticas salgan damnificadas y degradadas, que los Consells Escolars pierdan poder de decisión, que las direcciones de los centros puedan contratar profesorado sin los criterios de transparencia y de igualdad. Incluso consagrar la concertación de centros que separan alumnos por sexo”, critican desde la FAPA.