@D.V: Cuenta la leyenda que, antes de morir, el escritor Oscar Wilde encargó la botella más cara de champán para hacer un último brindis. Cuando se le recordó que estaba arruinado, el genial irlandés dijo: «Me estoy muriendo por encima de mis posibilidades». Pues bien, en Eivissa también podemos decir que nos morimos por encima de nuestras posibilidades. La subida del IVA de los servicios funerarios ha disparado el precio de los entierros hasta unos niveles casi prohibitivos. A día de hoy, en Eivissa el coste de un entierro básico ya alcanza los 5.500 euros y, si se le añade el precio de la lápida, puede llegar a los 7.000 euros. En el resto del Estado, en cambio, un funeral cuesta 4.000 euros y, en Mallorca, algo más de 2.000.
El paquete de servicios que ofrece Pompas Fúnebres Ibiza incluye el ataúd, el acondicionamiento del difunto, la gestión de la documentación, el pago al personal y el traslado en coche fúnebre a la iglesia y al cementerio, y tiene un coste de unos 3.900 euros. En el epígrafe complementario, en cambio, se incluyen las coronas de flores, las esquelas y el uso de una sala del velatorio. Así, por tres coronas grandes de flor natural se paga 720 euros, mientras que por el uso de la sala de velatorio hay que abonar 510 euros.
Sorprende, asimismo, que en el paquete de ‘servicios propios’ que hay que pagar obligatoriamente se incluya la gestión del papeleo -que quizás alguien puede hacer por sí mismo- o el acondicionamiento del difunto, un servicio que es prescindible cuando el velatorio se realiza con el tapa del ataúd cerrada. Sigue sorprendiendo, además, que algo tan imprescindible como la sala del velatorio esté en “servicios complementarios”.
En total, si se le suma el precio de las esquelas y las notas necrológicas -que son también muy caras- y el IVA a un 21%, un entierro modesto puede costar 5.500 euros, sin contar con los gastos de la lápida.
Sin servicios laicos
A pesar de que se paga un precio desorbitado, la calidad del servicio no se ajusta a ese coste. En general, se considera que el servicio funerario, aunque correcto, “no vale lo que cuesta”. Las principales quejas se centran en lo reducido del espacio de los velatorios, la dificultad de aparcar en una zona industrial de aspecto muy hostil, y en el hecho de que sea imposible realizar un oficio civil.
A diferencia de lo que sucede en la Península o en Mallorca, Pompas Fúnebres Ibiza sólo ofrece una sala de velatorio pero no dispone de ningún espacio donde realizar una ceremonia de despedida laica o sin símbolos religiosos. La única posibilidad es realizar el oficio en un espacio religioso, a pesar de que eso atente contra el agnosticismo del difunto.
Los funerales más caros de España
Los precios de la muerte en Eivissa baten todas las medias estatales. Así, según un estudio que realizó la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU) sobre el coste de un funeral antes de la subida del IVA, el lugar de España donde resulta más caro morirse es Madrid, donde un funeral básico cuesta una media de 3.700euros y que, con el IVA al 21%, ha ascendido a 4.100 euros. La cual cosa demuestra que la CECU no cotejó datos de Eivissa para realizar este estudio.
Las tarifas de Eivissa tampoco se pueden comparar con las del resto de Baleares ya que en Palma de Mallorca un entierro cuesta entre 2.000 y 2.400 euros, menos de la mitad de lo que se paga en Eivissa. En Maó, antes de la subida del IVA, un funeral básico también rondaba los 2.000 euros.
La posibilidad de la incineración, que en muchas ocasiones supone abaratar costes, no es posible en Eivissa, ya que de momento no se dispone de crematorio y es necesario trasladar el cuerpo a Mallorca para realizar la incineración. Sí que existe, no obstante, el proyecto de que el cementerio de Santa Eulària pueda ofrecer este servicio.