@Noudiari/ Los agentes de la Policía Nacional han liberado a una mujer a la que su pareja ha estado obligando a ejercer la prostitución durante más de ocho años en clubes de alterne de Girona y en Ibiza. El hombre, de nacionalidad rumana, ha sido detenido. Según detalla la Policía en un comunicado, la había traído a España engañada utilizando el método del ‘lover boy’ haciéndole creer que estaba enamorado de ella y despés la obligó a prostituirse durante ocho años en clubes de Ibiza y el Alto Ampurdán.
De acuerdo a la información de la Policía, no constaba que el hombre realizara ningún trabajo por lo que se tiene la sospecha de que vivía exclusivamente de la explotación sexual de la víctima. Durante el operativo policial se han intervenido más de 20.000 euros en efectivo y un vehículo de alta gama.
Fuentes policiales aseguran que para obligar a la víctima a mantenerse en el ejercicio de la prostitución, no dudaba en amenazarla y golpearla, amenazas que, después del nacimiento de la hija de ambos, recaían también sobre la menor, hasta que finalmente la situación se hizo insostenible y la víctima se puso en contacto con los agentes de la Brigada de Extranjería de la Policía de Ibiza para denunciar la situación.
Tras recibir la llamada se organizó un dispositivo para localizar a la denunciante y a su hija en Girona, mientras los agentes trataban de hablar con ella a través del número desde el que había realizado la llamada, no siendo posible la comunicación, según detalla la Policía.
Al día siguiente lograron hablar con ella y les explicó que iba a escaparse y «que volvería a llamar cuando estuvieran a salvo, cortando inmediatamente la comunicación sin aportar dato alguno sobre su paradero», apunta la Policía. En su declaración la mujer explicó cómo conoció al detenido en Rumanía en el año 2008. Tras llegar a España su pareja la convenció para que ejerciera la prostitución en un en un club de alterne, prometiéndole que iba a ser una situación excepcional.
Según informa la Policía, la mujer explicó durante su declaración que «pasado algún tiempo, supo que su pareja ya había tenido a otra chica en esa situación y en el mismo club, por lo que manifestó su deseo de dejar de ejercer la prostitución, comenzando entonces las amenazas y las agresiones, por lo que la víctima se mantuvo en el ejercicio por miedo», explica el comunicado.
La operación ha sido llevada a cabo por la Brigada Central contra la Trata de Seres Humanos de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras, la UCRIF de Barcelona y la Brigada de Extranjería de Eivissa, con la colaboración de la Comisaría Local de Figueras y la Unidad de Extranjería de La Junquera.