@Noudiari/ El Ayuntamiento de Sant Antoni ha instalado vallas de madera en la carretera a Cala Salada con el objetivo de mejorar la accesibilidad a esta zona e impedir estacionamientos inapropiados en los márgenes de la vía, protegiendo así el entorno natural. De esta forma, se da respuesta también a la petición de las asociaciones vecinales de esta zona que habían solicitado que se sustituyeran las piedras colocadas el verano pasado por elementos más integrados en el entorno y de menor impacto visual.
La nueva valla homologada ha tenido un coste aproximado de 30.000 euros y forma parte de las medidas en las que se trabaja desde que finalizó la temporada turística para mejorar el servicio de control del acceso a la playa puesto en marcha en junio y minimizar las molestias que la regulación del tráfico rodado pueda ocasionar a los vecinos.
Las piedras instaladas hace meses en esa zona se han trasladado ahora al tramo de acceso a Punta Galera, donde también se habían registrado estacionamientos inadecuados en temporada alta. En los últimos meses los responsables municipales se han reunido con los distintos colectivos afectados por la regulación del acceso a Cala Salada para recoger sus sugerencias y valoraciones respecto al funcionamiento del servicio en 2016.
Asimismo, se han mantenido reuniones con el Consell d’Eivissa y representantes del sector náutico para, una vez analizadas las cifras de afluencia y rentabilidad, diseñar mejoras en los servicios de transporte en autobús y barco.
En este encuentro se estableció el compromiso de revisar a la baja las tarifas para residentes y se acordó estudiar la posible puesta en marcha de un sistema de abonos bimodales (viario/náutico). En los próximos días se instalará una marquesina en la parada de autobús situada junto al complejo deportivo Can Coix para ofrecer mayor comodidad a los usuarios del servicio y se contempla también la posibilidad de añadir otro tipo de elemento que amplíe la superficie de sombra en este espacio.
Paralelamente, se trabaja en la licitación del servicio de control de acceso, que se pretende consolidar. El pliego de condiciones prevé la contratación de un informador adicional como el que se incorporó el verano pasado y cuyo trabajo resultó de gran efectividad.
Por otra parte, la concejalía de Medio Ambiente estudia fórmulas que permitan ampliar la superfície de nado seguro para bañistas en esta cala y disminuir la presión que las embarcaciones ejercen. Está previsto presentar estas soluciones al jefe de la Demarcación de Costas de Balears, Gabriel Pastor, para determinar sus posibilidades de aplicación.