@Pablo Sierra del Sol / Ibon Begoña era consciente, en la zona de vestuarios, que a su equipo se le habían escapado tres puntos: «Ha sido una lástima no llegar enteros a la última fase del partido porque hemos hecho una buena primera parte». El entrenador del Ciudad de Ibiza ha lamentado también el arranque del segundo tiempo que ha hecho su equipo: «Sabíamos que los diez primeros minutos de la segunda parte eran importantísimos. Ellos también lo sabían, no tenían otra para meterse en el partido. Ha sido una pena encajar un gol en propio puerta al poco de volver del descanso».
El técnico vasco ha calificado como justa la roja que ha dejado a los suyos con uno menos durante la última media hora de choque. «Seguramente, que un manotazo así sea motivo suficiente para expulsarle, pero la acción viene de una falta que le hacen a Adrián Ramos que el árbitro no ha visto», ha comentado Ibon Begoña. Para el entrenador, hoy se ha evidenciado que, pese al buen trabajo que está haciendo su plantilla en su debut en Tercera, falta «madurez» para afrontar situaciones como las vividas ante el Platges de Calvià.
Carlos Martínez, técnico de los mallorquines, se ha marchado más contento para su isla: «Uno puede ganar, perder o empatar si da el máximo en el campo. La primera parte que hemos hecho ha sido indigna, no hemos comparecido en el campo. Me voy contento con la segunda mitad que ha hecho el equipo, hemos estado muy bien, con la actitud necesaria».
Vitales han sido los tres cambios que ha introducido durante el tiempo de descanso. «Si pudiera haber cambiado a seis o siete jugadores, lo habría hecho sin problema. El equipo necesitaba un revulsivo. En la primera parte no hemos aparecido y se ha sufrido muchísimo», ha explicado.