@Noudiari / La ciudad amarullada de Dalt Vila y el agreste paisaje del Cap de Barbaria forman parte de los 30 lugares de España que, según el portal Trivago, cualquier viajero debería visitar, al menos, una vez en la vida. La lista de destinos huye en muchos casos de enclaves tradicionales y apuesta por otros que, en teoría, siguen siendo medio desconocidos, si es que eso es posible en la era de la globalización y el turismo masivo.
Junto al barrio más antiguo de la ciudad de Ibiza y al punto más meridional de las Pitiusas encontramos pueblos construidos bajo rocas impresionantes (como Siurana, en el sur de Tarragona, o Mallos de Riglos, en la frontera entre Zaragoza y Huesca), monumentos habitados con pasado medieval (como Besalú, en Girona, o la localidad cacereña de Trujillo), naturaleza fluvial (las hoces del Duratón, en Zamora, o los cañones del Sil, entre Lugo y Ourense) o la belleza hipnótica que le da a las Canarias su carácter voclánico. Además de Dalt Vila y el Cap de Barbaria, Baleares está representada por la Mola de Menorca y el Cap de Formentor mallorquín.
De Dalt Vila destacan su condición de Patrimonio de la Humanidad, que demuestra que Ibiza «es mucho más que discotecas y playas». De la punta de Barbaria dicen en la relación de destinos que toma su nombre por las incursiones de los piratas (bereberes) que hostigaban las islas después de la conquista catalana y la expulsión de los musulmanes.