Fútbol Pitiuso / La Peña se ha ganado el apelativo de equipo grande porque cuando más lo ha necesitado y más importante era el triunfo ha dado el do de pecho para ganar el trascendental partido frente a La Salle (1-0). Los jugadores que entrena Raúl Casañ han estado a la altura que marcaba el duelo y, espoleados por su afición, que no ha faltado a la cita para arropar a sus jugadores, han dado un golpe de autoridad y se alejan de su más directo rival en tres puntos.
Faltan 9 jornadas y el conjunto blanco depende de sí mismo para ascender a División de Honor. Así, ganando todos su partidos, habrá conseguido el anhelado objetivo, teniendo en cuenta que el Mallorca B, que es un filial, no puede subir de categoría.
El triunfo peñista se ha cocinado a fuego lento. Desde el primer minuto, el plantel de la Villa del Río ha ido añadiendo ingredientes al puchero y en los primeros compases del segundo periodo ha destapado la olla. En el 52, Fabi, desde el vértice del área, puso un balón a la espalda de la defensa rival y allí se encontró Álex, que le ganó el salto a su marcador y, de impecable cabezazo, envió el cuero a la red después de sortear al portero, que vio como la pelota pasaba por encima suya.
El mediapunta procedente del Baleares, que afrontaba su cuarto partido con la Peña, se estrenó como goleador y lo hizo en el mejor escenario posible, con un estadio lleno de público que no paró de animar a la escuadra peñista.
Álex no dudó ni un instante en celebrar la gesta con sus padres, que se habían desplazado desde Mallorca para dar calor a su hijo en un día tan especial. El chaval, que saltó al terreno de juego cansado por mor de una gripe que no ha podido con él, marcó un gol que vale su peso en oro y que posiblemente pueda valer un ascenso. La hinchada también festejó la hazaña a lo grande. Es más, todo el mundo en el Municipal dio botes de alegría tras el chicharro del centrocampista, cuya constancia en los últimos partidos, donde el gol le dio la espalda, se vio recompensada por fin.
La Peña firmó un partido muy completo. Planteó un fútbol práctico, pero efectivo y supo maniatar a La Salle, que apenas puso en peligro al portero local. Con una zaga granítica, comandada por el Mariscal Brian, un centro del campo incombustible y una delantera eficaz, los de Raúl Casañ, pese a no gozar de muchas ocasiones de gol, se llevaron el partido merecidamente y la principal clave fue la unión y el esfuerzo de sus jugadores, que fueron un equipo solidario. Los blancos estuvieron bien plantados sobre el verde, apenas cometieron errores y explotaron a la perfección la banda izquierda, por donde llegó el gol de la victoria.
Al término del partido, el capitán Marc Soldat, comentó que el triunfo se había gestado a raíz del esfuerzo del grupo. “Sabíamos de la importancia que tenía ganar hoy y a base de tesón por parte de todos los compañeros lo hemos conseguido”, señaló. No obstante, el delantero recordó que “los tres puntos de la jornada que viene son igual de importantes si queremos seguir ahí, segundos”. El peñista aclaró, asimismo, que “tenemos que ir partido a partido para tratar de seguir logrando victorias y acabar bien la temporada”. Marc Soldat quiso agradecer la gran respuesta de la afición tras el llamamiento que hizo el equipo. “Han estado de diez; el estadio estaba lleno, tal y como pedimos. Queremos agradecerles todo su apoyo”, concluyó.