@Noudiari / Las palabras asturianas xata roxa se utilizan desde 2001 para homologar la carne roja que se produce en España a partir de la cría de bovinos de la raza de los valles del Principado. Cocinar este delicado manjar es un arte que se vuelve competición en el Concurso Nacional de Xata Roxa, un certamen en el que participan alumnos de escuelas de hostelerías repartidas por toda España.
En la edición de 2017, que se disputó el pasado fin de semana en Morea, una parroquia del concejo de Aller, situada en plena cuenca minera, hubo representación ibicenca.
Ramón Tur Montells, del IES Macabich, llevó una propuesta de aires pitiusos al concurso y se hizo con el segundo premio. Solamente la receta de Juan David Olave, un joven cocinero catalán de Figueres, gustó más al jurado.
El plato de ternera presentado al concurso por el joven cocinero.La fusión de su tataki de ternera asturiana rebozado en harina japonesa fue la única especialidad capaz de derrotar al filete de xata roxa que preparó Tur acompañado de seta orellana y salsa de vi pagès (cosechado por su padre), productos traídos directamente de la isla a los que acompañó de chalotas, zanahorias y jengibre.
Tras hornearlo, pudo acabar segundo entre los seis aspirantes que habían entrado en la final. Un primer paso de otro joven aspirante a chef, exponente de una gastronomía ibicenca que no deja de renovarse.