Por R. B./ Pasar una semana de vacaciones en Mallorca puede resultar hasta un 71% más caro que hacerlo en Eivissa. Al contrario de lo que afirmó el conseller balear de Turismo, Carlos Delgado, en el pleno del Parlament balear del pasado 12 de marzo, los precios de Eivissa no son más elevados que los que ofrece Mallorca para un turista alemán, sino todo lo contrario.
Dos billetes de ida y vuelta en la compañía Lufthansa desde el aeropuerto de Berlín-Tegel a Palma de Mallorca, con salida el 15 de junio y regreso el 22 del mismo mes, salen por un total de 907,98 euros (220 euros de tarifa por persona, más 233.99 euros de tasas e impuestos por persona), según datos ofrecidos por la web de esta compañía aérea. Además, al escoger la tarifa más económica los viajeros deberían hacer escala en el aeropuerto de Düsseldorf a la ida y en Munich, a la vuelta, con las consiguientes molestias que implica cambiar de avión, además del aumento de horas de vuelo hasta llegar al destino.
Sin embargo, dos pasajes de vuelo para los días mencionados en la misma aerolínea, desde Berlín-Tegel, el principal aeródromo de la capital alemana, hasta Eivissa cuestan 407,80 euros (156 euros de tarifa por persona, más 47,9 euros de tasas e impuestos, también por persona). Por lo tanto, dos turistas que quieran pasar una semana de vacaciones en pleno mes de junio obtendrán un ahorro de 500 euros tan sólo en sus billetes de avión si escogen Eivissa por delante de Mallorca.
Mismo alojamiento, precios muy distintos
Por lo que respecta al alojamiento, Eivissa también dispone de precios mucho más competitivos que Mallorca, siempre y cuando comparemos establecimientos de la misma categoría. Según las tarifas mostradas por la web de reservas hoteleras Venere.com, un hotel de tres estrellas situado en Magaluf, con piscina exterior y en régimen de alojamiento y desayuno cuesta 491,40 euros. Estamos hablando del Hotel Sol Trinidad, un establecimiento ubicado en el municipio turístico de Calvià y muy cercano tanto a la playa como al centro comercial y turístico de la población.
No obstante, dormir en Eivissa en un establecimiento de las mismas características nos saldría por 125 euros menos. El Hotel Don Pepe, situado en la Bahía de Sant Antoni, ofrece un precio de 365,79 euros por pasar siete noches en una de sus habitaciones, del 15 al 22 de junio, en régimen de alojamiento y desayuno, así como por disfrutar de su piscina descubierta y de su situación, junto al Paseo Marítimo de Portmany.
Los rent-a-cars de Eivissa ganan la batalla de los precios a Mallorca
Si a estos dos turistas venidos de Alemania les apeteciera alquilar un coche para conocer su lugar de vacaciones, Eivissa volvería a ganar la batalla de los precios. De este modo, el alquiler de un Kia Picanto de tres puertas, el coche más económico de la flota de la compañía ibicenca BK Rentacar, sale por 184 euros a la semana, recogiendo y entregando el coche en el aeropuerto de Eivissa. No obstante, el alquiler más ajustado de Lucky Rentacar asciende a los 239,54 euros, aún siendo de iguales características, ya que se trataría de un Ford Ka.
En suma, pasar la semana central de junio en Mallorca resulta un 71% más caro que en Eivissa. Si estos dos turistas alemanes decidieran volar en Lufthansa, alojarse en el Hotel Sol Trinidad de Magaluf y alquilar un vehículo en Lucky Rentacar, sus vacaciones ascenderían a 1.638,92 euros. Mientras que en Eivissa, volando con Lufthansa y en vuelo directo, sin el engorro de los cambios de avión, alojándose en el Hotel Don Pepe de Sant Antoni y conduciendo un coche de la flota de BK Rentacar, su factura sería de 957,59 euros.
Esta es una forma más de demostrar que la justificación ofrecida por el conseller balear de Turismo, Carlos Delgado, para el descenso de la afluencia de público alemán a nuestra isla basándose en que Eivissa es «más cara», no está en modo alguno fundamentado en la realidad. Tal y como afirmó Xico Tarrés en la última sesión plenaria del Parlament, «Eivissa ha perdido 42.000 turistas alemanes en el último año, hemos perdido conexiones aéreas y hemos dejado de recibir cinco millones de euros en convenios para realizar una promoción turística propia». Estas cifras demuestran que la clave de este descenso no son los precios, al menos los de los establecimientos y servicios turísticos. Quizá sí lo sea el precio de una promoción turística dependiente de uno de nuestros principales competidores.
Olé, olé y olé ¡cómo os lo habéis currado! 🙂