@Noudiari/ El propietario de un solar situado en la calle Avets, en la zona de Sant Jordi, que se había convertido en un vertedero de restos de obras y otros desechos, ha procedido a su limpieza a requerimiento del Ayuntamiento de Sant Josep. Esta parcela «se había convertido en un nuevo punto de vertido incontrolado debido al incivismo de particulares o empresas que, con su actitud dañan y ensucian nuestro entorno», según ha explicado el Consistorio en un comunicado. Este vertedero, junto con otros en el municipio, había sido denunciado en varias ocasiones por vecinos y visitantes de la zona.
Dado que estos terrenos son privados se identificó al propietario y se le pidió que procediera a la limpieza del espacio. La concejalía de Medio Ambiente quiere destacar que «no fue necesario, en este caso, iniciar ningún expediente dado que la propiedad mostró una predisposición inmediata. La colaboración de la propiedad de los terrenos es esencial para poder mantener limpio el municipio».
A fecha de hoy se ha realizado la limpieza total del vertedero y el cierre del solar con piedras para evitar, en la medida de lo posible, nuevos vertidos. Los trabajos han sido realizados a cargo del propietario y los residuos se han gestionado mediante gestores autorizados.
Asimismo, el Ayuntamiento informa que, desde el departamento deMedio Ambiente, «se están tramitando todas las denuncias que se reciben, bien a través del registro de entrada, de Línea Verde o por acta de la celadora municipal». A fecha de hoy y desde que se ha iniciado el año, se han llevado a cabo una veintena de actuaciones de este tipo. También se ha procedido a la limpieza, adecuación y toma de medidas para que no se vuelvan a producir vertidos en estos solares.
Cabe destacar también que en el último año se han iniciado 19 expedientes de requerimiento de limpieza, de los cuales 9 están en trámite, 8 ya se han cerrado porque se ha producido la limpieza del solar y 2 han pasado al departamento de sanciones.
Por otra parte, el consistorio quiere recordar que está totalmente prohibido el vertido de residuos como restos de poda, escombros, etc. en cualquier lugar y que para su correcta gestión se deben depositar en la red insular de centros de recogida, donde empresas y particulares pueden gestionar gratuitamente (hasta unas cantidades estipuladas) casi todos los residuos que se pueden generar.