@Pablo Sierra del Sol / Al Formentera no le hace falta gastar demasiada pólvora para ver puerta. Con dos fogonazos de tres intentos dejó aturdido al Ciudad de Ibiza en la primera parte de un derbi que le coloca como líder de Tercera tras el tropiezo del Poblense en Sant Rafel. Haciendo gala de la efectividad que le faltó en Alcúdia dejó encarrilado el equipo rojinegro uno de los primeros tiempos donde menos cómodo se ha sentido esta temporada. Los locales apretaron desde el inicio. Con la presión muy alta, el Formentera tenía tantos problemas para sacar la bola jugada (Liñán, Willy y Lolo eran tres siluetas invisibles en la medular) que acabó por cedérsela al Ciudad de Ibiza.
Cuando asumieron la posesión, los vileros ya habían podido adelantarse. Tres minutos después del pitido inicial Adrián Ramos se desmarcó, recogió un pase dentro del área y, completamente solo, puso el primer uy en la grada de un Can Misses que esta tarde registró mejor aspecto que la mayoría de domingos. Unos 650 aficionados (casi una cuarta parte, hinchas formenterenses) vieron a Marcos Contreras tocar la pelota lo justo para enviarla a córner.
Esa ocasión de Ramos marcó el rumbo de los primeros minutos. Después, Víctor Galera enviaría una falta al travesaño, confirmando el dominio de los skyblues. Aunque la pelota era local, los visitantes también habían tenido una clara ocasión antes de que Galera pudiera hacer el 1-0. Kiko, poco después de haber estado a punto de causar un estropicio en defensa al perder una pelota en la banda izquierda, remató de cabeza una falta sacada formidablemente por la pierna izquierda de Willy. El testarazo lamió el poste izquierdo de Carlos Pérez, que solo pudo rezar para que no entrara el remate de su excompañero.
Un cuarto de hora después, los rojinegros calcaron la jugada de estrategia. Willy botó desde la misma baldosa de césped y solo cambió el destinatario de su envío milimétrico. En esta ocasión fue Liñán quien apareció completamente solo en el corazón del área para hacer el 0-1. El despiste defensivo del Ciudad de Ibiza tuvo castigo doble: apenas 180 segundos después, cuando no había tenido tiempo el conjunto de Ibon Begoña para tomar aire, una internada de Agus por la banda izquierda subió el 0-2 al marcador. Quedaba aún una parte por jugar y el Formentera parecía haberlo encarrilado sin demasiados esfuerzos. Privilegios de campeón.
Segunda parte de control formenterense
Mientras el sol se iba escondiendo durante los primeros minutos de la reanudación, el Formentera templó un partido que no podía escapársele. El Ciudad de Ibiza se revolvió, pero no fue capaz de crear suficiente peligro para asustar a su contrincante que, además, pegó fuerte en el minuto 59. Alberto Górriz recogió petróleo después de pasarse un buen rato picando dentro del área celeste. Incomodó con su pressing a los centrales ibicencos hasta que en el 59 consiguió hacer el 0-3 a centro de Liñán. El tanto dejaba uno de los mejores derbis que se han jugado este curso aún más visto para sentencia.
Además de las tentativas a la contra del Formentera por redondear la goleada y a alguna intentona del Ciudad de Ibiza con más corazón que cabeza, lo único reseñable fue la expulsión de Iván con el tiempo ya cumplido al soltarle la mano a Agus en una pequeña tangana que se creó en el centro del campo. Un cruce de cables que no empaña un encuentro limpio del que sale un reluciente Formentera con el liderato reconquistado. Le quedan diez jornadas para defenderlo con uñas y dientes.