@B.Roselló/ Un paseo por lo que muchos se empeñan en llamar el pulmón verde de la ciudad ha dejado en evidencia no solo la nefasta gestión, tanto por parte de los propietarios de los terrenos como de las administraciones públicas, sino también la inmundicia del ser humano que se empeña en abandonar la basura allá donde le convenga, esperando que desaparezca por arte de magia. En este caso, bajo el cañaveral convertido en un auténtico vertedero.
Mientras los operarios trabajan desde por la mañana suspendidos en los tendidos telefónicos para restaurar las líneas afectadas otros eliminan los pivotes, ahora ennegrecidos, de madera que años antes se instalaron para evitar que durante los meses de verano el supuesto pulmón verde se conviertiera en un aparcamiento disuasorio.
El sendero hasta llegar al Taller Pitiuso registra una intensa actividad de unos y otros. Las instalaciones de esta empresa, hoy cerrada, se han quedado aisladas en un panorama desolador. Todo su alrededor son cenizas y restos del cañaveral totalmente calcinado. Aún así, en el exterior de estas instalaciones permanecían intactos una veintena de vehículos, ajenos al incendio que ayer encendió todas las alarmas y todas las críticas hacia el Consistorio y su gestión.
Peor suerte corrieron otros coches que se encontraban en un solar frente al Club Náutico de Ibiza. Tras el paso de las llamas han quedado totalmente quemados. Y hoy, ahí continúan junto al cadáver de una rata, enorme. Una edificación ubicada en este mismo lugar, y que tiene aspecto de estar ocupada, se ha quedado a las puertas de ser devorada por las llamas. Si bien la fachada frontal -o lo que se intuye de ella y que da a la Avinguda de Santa Eulària- parece intacta a pesar del paso del tiempo y su nula conservación, el patio de atrás, donde se observan unos bancos con una techumbre de uralita, aparece totalmente arrasado.
En otro de los puntos afectados por el fuego, varios cobertizos se han quedado a pocos centímetros de desaparecer bajo las llamas. En estos cobertizos- próximos al taller de autolavado Paco- se acumulan diferentes vehículos de obra.
Junto al Taller Pitiuso se observan unas edificaciones bajas, algunas con puertas y otras sin. Allí, las llamas sí lograron alcanzar un montón de basura. Lavadoras, chapas de uralita, carretillas, sillas o llantas, todo junto, permanece amontonado y a la espera de que alguien los retire tras ser devorado por el fuego. Pero no es el único lugar donde se acumula la basura. En el suelo calcinado por las llamas se intuyen botes, recipientes, hierros y decenas de residuos que, en ningún caso, deberían encontrarse en una zona que, a pesar de todo, se presupone el pulmón verde de la ciudad. Un pulmón verde que en unas horas se ha teñido de negro.
Esto es lo que ocurre cuando algunos hiprogresistas creen que la mejor manera de proteger es prohibir y punto. Hay que permitir que un dueño pueda hacer algo, por mínimo sea, en su tierra y, de esta forma, provocar que lo mantenga.
O sea construir. Que original! Ladrillo y cemento toda la isla. Te recuerdo que en las instituciones han estado mucho tiempo tus amigos del PP, no es q los Progresistas esten ahi desde los siglos. Y algunos propietarios manipulados nunca han querido una solucion o negociar. Yo tambien tengo terrenos con zonas verdes, y asi son las normas, el interes de todos prima sobre los privados. Pais de pelotazo y corrupcion.