Fútbol Pitiuso / A rey muerto, rey puesto. Tras la destitución de Buti, la UD Ibiza ya tiene nuevo entrenador y esta noche ha tenido su primera toma de contacto con los que serán sus jugadores hasta final de temporada. Se trata de David Porras (Alcoy, 12-11-73), un joven técnico que ha desarrollado su carrera profesional en los banquillos en el Alcoyano, donde debutó en Segunda División en la temporada 2011-2012.
El nuevo míster, que tiene como principal y único objetivo ascender a Tercera División, ha llegado a la isla acompañado del presidente Amadeo Salvo y el director deportivo José Bargues, quienes le han presentado a los jugadores. El proyecto deportivo de la UD Ibiza ha enamorado al recién llegado técnico, que afronta el desafío con la máxima ambición e ilusión y que ya piensa en su debut al frente del plantel la próxima jornada en el campo del Portmany.
David Porras, que en su día también fue jugador del Alcoyano, debutó en el mundo profesional como segundo entrenador en la campaña 2008-2009 en el equipo de Alcoy, que por entonces militaba en Segunda B. Su estreno como primer estratega llegó una temporada después, en la que clasificó al equipo de su tierra para el play-off de ascenso a Segunda y logró ascender a la división de plata del fútbol español 42 años después.
David Porras debutó en Liga Adelante el 27 de Agosto de 2001, siendo el míster más joven de la categoría. Su primer rival fue el Numancia de Soria y el encuentro finalizó con empate a un gol. Desafortundamente, su etapa en Segunda División únicamente duró ocho meses. Tras una clara derrota (3-0) en Riazor ante el Deportivo de la Coruña fue destituido después de 30 jornadas en el cargo.
Un año después de ser cesado, en el ejercicio 2012-2013, el Alcoyano volvió a confiar en David Porras para su proyecto deportivo y a falta de diez jornadas para acabar la competición, el nuevo entrenador de la UD Ibiza asumió el reto de intentar volver a jugar otra fase de ascenso. El equipo alicantino certificó su pase para el play-off, pero no consiguió la gesta del ascenso.
En el curso 2013-2014, David Porras arrancó un inició un renovado proyecto al frente del Alcoyano, construyendo una ilusionante plantilla, acorde a su filosofía de juego. Concluyó la temporada en sexta posición y, pese a disponer de un año más de contrato, decidió renunciar a él con el objetivo de emprender nuevos desafíos futbolísticos. Y el su nuevo reto llega de la mano de la UD Ibiza, que le ha confiado el ascenso a Tercera División.
Personalidad propia
“La palabra ‘equipo’ me resulta vital a la hora de empezar un proyecto y dotarlo de personalidad propia. Empezar a construir un bloque desde un vestuario humilde, respetuoso y profesional, es la base para alimentar la unión y el compromiso en busca de objetivos comunes”, asegura David Porras en su página web (www.davidporras8.com). El factor humano, también resulta clave a la hora de gestionar el colectivo”, añade.
“El factor humano, también resulta clave a la hora de gestionar el colectivo. Fomentar un clima de confianza y energía positiva ayuda a aumentar los niveles de concentración, atención, mantener la autoestima del jugador y con ello la calidad en el trabajo diario. Estar dispuesto a crecer y mejorar en cada entrenamiento demuestra el talante de un grupo solidario en el esfuerzo, deseoso de competir al máximo nivel para ganar partidos”, agrega.
“Paralelamente al trabajo de cohesión, el desarrollo y evolución del modelo de juego va encaminado desde el primer día a construir un equipo con la mentalidad, los recursos y el talante ofensivo de un conjunto organizado para tener el dominio del balón, imprimir el ritmo adecuado en cada momento y en el que todos los jugadores son partícipes del juego asociativo y los movimientos de ataque”, apunta David Porra en su portal.
“El control del juego a través de la posesión y en base al talento y condición técnica de los jugadores será clave para encontrar y aprovechar los espacios generados con nuestros movimientos y rápida circulación. Si atacamos los once jugadores y lo hacemos juntos, ni que decir tiene que a la hora de defender permanecemos bien organizados en la zona establecida, con la misma actitud solidaria, concentrados y atentos para presionar”, resalta.
“A partir de esta idea de juego, considero importante trabajar conceptos y variantes adherentes al modelo, que nos permitan variar el rumbo del juego o adaptarnos a las circunstancias que éste nos plantea”, resume David Porras, que tiene muy claro que sus equipos siempre saltan al terreno de juego con la máxima intensidad. “En la medida de lo posible, trataremos de imprimir un alto nivel de competitividad”, finaliza.