@Soldat/ La nueva jornada de movilizaciones del profesorado en Eivissa en defensa de la educación pública ha acabado con cierta decepción. Así, mientras que la semana pasada hubo un seguimiento del 30% de la huelga, hoy se ha reducido a un 25%, según los sindicatos, mientras que la conselleria de Educación rebaja la cifra al 16%. «Tendremos que replantearnos una nueva metodología a la hora de manifestarnos», se resigna Xavier Llobet, de la Federación de Enseñanza de UGT, quien confiaba llegar a un 40% y recurre a una metáfora para ejemplificar su impotencia: «Es como cuando sabes que un tramo de la carretera es muy peligroso y esperas a que haya accidentes para ponerte a arreglarlo».
«Imposiciones» del Govern
La manifestación se ha iniciado a las seis de la tarde con unos 300 docentes partiendo en manifestación desde el paseo de Vara de Rey, de un total de 1.580, que se han dirigido hasta el Parque de la Paz. La convocatoria estaba impulsada por los cuatro sindicatos con representación en el profesorado, UGT, CCOO, ANPE y STEI. El portavoz de esta última organización, Pere Lomas, comentaba sobre la marcha que «la dinámica impositiva del Govern balear» provoca estas movilizaciones.
«Solo imponen sus medidas», lamenta Lomas, «no aceptan ninguna de nuestras propuestas ni tan siquiera para sentarnos a hablar y negociar». En este sentido, señala que el Govern anuncia pactos sociales en Educación sin contar con los docentes representados por CCOO, UGT y STEI, mientras que «sí que lo hace con entidades como la Cámara de Comercio, que son importantes y seguro que tienen cosas que aportar, pero no se entiende un pacto sin el profesorado».
Manifiesto
La manifestación ha finalizado a las siete tras la lectura del manifiesto en el Parque de la Paz. En éste, se arremete contra los recortes en los presupuestos educativos de los últimos años, así como la incapacidad del Govern a la hora de «escuchar las demandas que se le han hecho de manera reiterada». Además del «menosprecio a sus trabajadores», los sindicatos arremeten contra la conselleria de Educación por romper el consenso existente a la hora de contar con el catalán como lengua vehicular y la acusan de ignorar la realidad porque «en el curso pasado el 87% de las familias eligieron el catalán como lengua del primer aprendizaje».
El manifiesto también muestra su temor por la Ley de Convivencia que prepara la conselleria de Educación, que considera «represora, antidemocrática y sancionadora». Esta normativa, que se presenta para «reafirmar el prestigio y la autoridad del profesorado», es una medida que «convertirá los alumnos y sus familias en delatores de los profesores». Según Xavier Llobet, con esta ley el profesor no puede mostrar su situación o posicionamiento en temas familiares o políticos, puesto que se ven amenazados con medidas disciplinarias –»falta grave o muy grave»– que pueden acarrear el «destierro» a otra isla o el despido.
300 profesores?? no solo habia docentes!!!! habia padres, alumnos… la comunidad educativa es algo más que profesores… :((