@Noudiari/El grupo Popular en el Ayuntamiento de Eivissa ha presentado una treintena de alegaciones al proyecto de Redistribución del Tráfico Urbano al entender que «los planes del Gobierno de Vila no reducirán la congestión e intensidad de vehículos en la ciudad, sino que aumentarán la accidentalidad y perjudicarán gravemente a los peatones».
Junto al escrito de alegaciones, la portavoz de los ‘populares’ de Vila, Virginia Marí, ha presentado esta mañana en rueda de prensa «una propuesta alternativa más social y medioambiental, y que resultaría más económica que la presentada por el actual equipo de Gobierno de PSOE-Guanyem».
Los concejales del Partido Popular argumentan que la congestión de tráfico, sobre todo en los meses de verano, «no se resuelve al continuar concentrando todo el tráfico, tanto de salida como de entrada en la intersección de las avenidas Bartomeu de Roselló y de Santa Eulària», una intersección, esta última, en la que «se combinan hasta ocho posibles movimientos con sus correspondientes interferencias en cada uno de los movimientos», aseguran.
Bloqueo en el casco urbano
«En la propuesta de redistribución del tráfico, se crea también una intersección de cuatro calles, Avenida Bartolomé Roselló, calle Bartomeu Vicent Ramón, avenida de Bartomeu Ramón i Tur y la avenida de Andenes, de las que tres aportan flujo elevado de tráfico convergente en la intersección provocando el bloqueo del casco urbano de la ciudad.», añaden los populares sobre el proyecto del equipo de gobierno de Vila.
Según el Partido Popular, la distribución de tráfico «propuesta no consigue desplazar al vehículo de las zonas de mayor concurrencia, sobre todo, en los meses de verano». «Además, no se reducen los tiempos en los traslados en vehículo desde las afueras de la ciudad al casco urbano, al no reducir la intensidad de vehículos en la zona central de la ciudad, aumentando la contaminación y el ruido», han añadido.
Los ‘populares’ argumentan en su escrito de alegaciones «los problemas derivados de las calles de dirección única propuesta por PSOE-Guanyem, como son el aumento de la velocidad media de la vía, el incremento de la accidentalidad, el fomento de la parada en doble fila, la mayor dificiltud para los itinerarios peatonales al realizar el cruce de las calles y favorece el cruce por lugares indebidos, y el no favorecer la fluidez de transporte público».
Para el Partido Popular, las vías de sentido único con dos o más carriles de circulación y con una intensidad de tráfico elevada -como es el caso de Eivissa- «dificultan la entrada y la salida del centro al reducir las rutas de escape y, por otra parte, no existen suficientes giros a la izquierda en las avenidas de Santa Eulària y Bartolomé Roselló para justificar el cambio de sentido único de la circulación».
Los ‘populares’ argumentan además que no se contempla a corto plazo «un plan de plazas de aparcamiento que facilite el flujo del transporte público, la bici y la moto frente al vehículo privado y que no es seguro para el tránsito peatonal proponer pasos de peatones en los que confluyen dos o más movimientos de los vehículos sin regulación semafórica, como se plantea en la Avenida Ignasi Wallis a la altura de la gasolinera».
“En la avenida de Bartolome Roselló se propone un cruce de calzada de unos 20 metros sin parada intermedia para el peatón. Lo recomendable es no superar los 12 metros si no se dispone de mediana”, según se plantea en el escrito de alegaciones, que añade: “En este caso al tratarse de un cruce en diagonal y superar la distancia recomendada, es un paso de peatones que debería suprimirse”, añaden.
Peatones y bicis
Algunas de las argumentaciones más graves del Partido Popular hacen referencia a los peatones. En este sentido, han indicado que «la propuesta planteada por PSOE-Guanyem no favorece la prioridad del peatón sobre el vehículo en el casco de la ciudad y su seguridad». Además, los ‘populares’ señalan que «los pasos de peatones que se sitúan junto a plazas de aparcamiento deberían adelantarse hasta la línea de aparcamiento para facilitar la visibilidad del peatón antes de cruzar o los pasos propuestas en Bartolomé Roselló que carecen de aviso en el pavimento para personas con problemas de visibilidad». Los ‘populares’ creen también que el proyecto «no fomenta el uso de la motocicleta ni de la bicicleta y que, como medida de seguridad y para no generar conflictividad entre bici y peatón, los carriles bici deberían formar parte de la calzada, bien diferenciados de esta, y no de la acera».
Por todo ello, el Partido Popular ha planteado al equipo de Gobierno «una alternativa más social y medioambiental y que permitiría un ahorro de un 22 por ciento frente a la propuesta de PSOE-Guanyem». Entre las soluciones propuestas por los ‘populares’ figura que «la avenida de Ignasi Wallis se convierta en sentido único desde el acceso al aparcamiento que tiene entrada por la calle de Cabrera hasta la avenida Bartomeu Rosselló y que, a partir de esta última calle, se mantenga el doble sentido de circulación para facilitar la salida del centro turístico y no congestionar de tráfico de vehículos el núcleo urbano».
En cuanto a la avenida de Santa Eulària, proponen permitir el tráfico a todos los vehículos. «Con esta distribución del tráfico, la intersección de las avenidas Bartomeu Rosselló y Santa Eulària se desbloquea con los nuevos movimientos vehiculares definidos. Se plantea también mejorar y ampliar el aparcamiento en superficie de Cas Dominguets con un 77 por ciento más de plazas (de 300 a 530 plazas)», añaden.
Gobernar ‘de espaldas’ a los vecinos
La portavoz Virginia Marí ha finalizado su exposición asegurando que tanto PSOE como Guanyem “gobiernan, gestionan y circulan de espaldas a los vecinos de nuestra ciudad”, tanto en políticas urbanísticas como sociales o de movilidad urbana.
Así se ha referido a la presentación esta misma mañana del proyecto del nuevo Centro de Acogida Municipal, «que al igual que el proyecto de redistribución del tráfico o la reforma del Paseo de Vara de Rey, está siendo cuestionado por una amplia mayoría de la ciudad», señalan los populares.
“Como ya aseguró el Partido Popular, el antiguo retén de la Policía Local no se puede adaptar al proyecto del albergue y hoy nos dan la razón”, ha añadido Marí, quien ha asegurado que, “una vez que se va a tener que construir de nuevo todo el edificio, con una inversión aproximada de 1,3 millón de euros, se debería buscar una parcela alternativa y dar otro uso al edificio actual”.
Y ahora qué son ingenieros de caminos? Quién les ha elaborado estas conclusiones? Me parece un tema muy técnico y poco político como para hacer demagogia con él.