@V. R. / El Oviedo ha sido mejor y se ha impuesto al Puchi en el debut de ambos en la fase de ascenso a División de Honor femenina. Las ibicencas han tenido un buen arranque de partido y han pillado desprevenidas a las asturianas, que, sin embargo, poco a poco le han ido tomando el pulso al encuentro y han acabado llevándose el gato al agua por el resultado de 27-31.
Las ibicencas han salido en tromba y han llegado a gozar en los primeros minutos de hasta seis tantos de ventaja en el marcador mediada la primera parte. Pero su rival se ha ido haciendo poco a poco a la pista y al adversario que tenía delante y tras parar la sangría de goles que estaba recibiendo por el extremo derecho el partido se ha igualado.
Patricia Cañavera y Ana Ferrer estaban haciendo añicos la defensa del cuadro asturiano por el flanco y por el centro, pero cuando el técnico del bloque asturiano ha detectado las debilidades de su equipo en el partido le ha puesto remedio. Aunque el Puchi ha seguido dominando el encuentro en el primer tiempo, tras el intermedio se ha ido diluyendo como un azucarillo en un café ante la mejor toma de decisiones de su oponente.
A poco que el Puchi hubiera estado acertado de cara a puerta en su momento más dulce, el marcador se hubiera abierto de forma muy complicada para el Oviedo. Pero tras su fulgurante arranque de partido ha perdido tino. A veces por errores propios otros por acierto de la portera rival, que ha rayado a gran altura. Incluso los lanzamientos de penalti no castigaban a las de casa en los primeros compases del encuentro porque Ana Muñoz parecía en estado de gracia cada vez que entraba en cancha cuando el Oviedo tenía que ejecutar un lanzamiento de siete metros.
Pero la magia se ha terminado de golpe en el segundo acto. El Oviedo ha tomado la batuta del encuentro perfectamente conducido por su central Mada Fernández, que ha hecho de guía y ha tomado la responsabilidad en los momentos complicados. La exinternacional por España en categoría inferiores ha sido quien ha roto el partido en favor de las suyas ante un Puchi al que ha dado la sensación de que se le iba acabando la gasolina a medida que se consumían los minutos.
El entrenador local, Noel Cardona, ha tratado de poner remedio, pero ni los tiempos muertos solicitados ni los cambios introducidos han surtido el efecto deseado y el partido se le ha escurrido de las manos a su conjunto en unos minutos finales en los que los nervios le han jugado una mala pasada a las ibicencas. Y es que las decisiones en ataque eran precipitadas, el juego demasiado individual como para remontar el vuelo y la defensa se había descosido ante el empuje de un Oviedo más entero y confiado en sus posibilidades.
Así, el primer partido ha sido cruz para las insulares y cara para las asturianas, Pero lo mejor de todo para el Puchi es que tiene todavía dos partidos por delante para coseguir el objetivo del ascenso y para desquitarse de su tropiezo en el partido que inicialmente tenía previsto ganar para poder conseguir el salto de categoría y subir a la División de Honor del balonmano femenino español.
Este sábado, a las cinco de la tarde, el Puchi se verá las caras con el Castellón, al que conoce de la fase de grupos, ante el que tratará de remontar el vuelo y volverse a meter de lleno en la fase y con opciones de éxito. De perder y en función del resultado que se dé en el otro partido, dos horas más tarde también en el pabellón de Santa Eulària, las posibilidades pueden evaporarse de forma súbita.