@Noudiari/ Por segunda temporada, el Ayuntamiento de Sant Antoni de Portmany pone en marcha el servicio de control de acceso a Cala Salada para regular la circulación y el estacionamiento de vehículos en ara de mejorar la seguridad en la zona.
A partir de mañana funcionarán de nuevo tanto la barrera de acceso como la línea de autobús que facilitará la llegada a los usuarios desde la estación de autobuses de Sant Antoni o bien desde Can Coix. El horario del servicio de transporte será el mismo que el del verano pasado con viajes cada 30 minutos hasta las 11 horas y cada 15 minutos a partir de ese momento.
Las tarifas del transporte público, dependiente del Consell d’Eivissa, se han reducido este año por lo que el precio por trayecto será de 0,90 céntimos para los usuarios con tarjeta de transporte y 1,90 euros para el resto de usuarios.
El Consistorio renovará este año las tarjetas de acceso para vecinos y trabajadores de Cala Salada. Quienes ya dispusieran de ella en 2016, recibirán su nueva tarjeta en el propio control de acceso. Quienes deseen solicitarla y puedan acreditar esta necesidad deben dirigirse al área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Sant Antoni.
Los dos controladores de acceso a la playa trabajarán a partir de mañana de 10 a 18 horas y contarán con una tercera persona de refuerzo durante los meses de julio y agosto. Está previsto que la primera semana de junio queden instaladas dos casetas de vigilancia para los controladores así como una pantalla eléctrica que indicará a quienes intenten acceder a la playa si la zona de parking está completa o hay plazas libres.